Comentando un Evangelio en el que Jesús libera a una persona poseída por un "espíritu inmundo", el Papa Francisco enseñó a no negociar "nunca" con el diablo. Durante el Ángelus dominical del 28 de enero de 2024, el Papa argentino invitó a los cristianos a decir "no" a las tentaciones del mal y a rezar a Jesús, que tiene el poder de "expulsar" al demonio.
Desde el inicio de su pontificado, el Papa Francisco ha vuelto regularmente sobre la figura del diablo, comparándolo a veces con un "perro rabioso" o un "monstruo" que corrompe los corazones. Por ejemplo, al día siguiente de su elección en marzo de 2013, durante su primera misa como Papa, citó a Léon Bloy: "Quien no reza al Señor reza al diablo".
Las cadenas que ahogan la libertad humana
Esta vez, desde la ventana del Palacio Apostólico, y ante varios miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro, el Papa elaboró una lista de las "cadenas" y "adicciones" que ahogan la libertad humana. El "consumismo" y el "hedonismo" figuran entre los males que "mercantilizan a las personas y estropean sus relaciones".
"Está el miedo, que nos hace mirar al futuro con pesimismo, y la intolerancia, que culpa siempre a los demás", prosiguió el jefe de la Iglesia católica, citando "la idolatría del poder, que genera conflictos". "Encadenar el alma es lo que quiere el diablo", insistió.
Refiriéndose al Evangelio, el Papa dijo que Jesús podía liberar a las personas "del poder del mal", sin negociar nunca con el diablo. A quienes se sientan tentados u oprimidos por el mal, les aconsejó que "invoquen a Jesús". El Señor, con la fuerza de su Espíritu, quiere repetir al "maligno", también hoy:
Vete, deja este corazón en paz, no dividas el mundo, las familias, nuestras comunidades".