Sabemos que, ya antes de la boda, se deben tomar muchas decisiones conjuntas: tipo de ceremonia, lugares donde se realizará -así como la celebración posterior-, fecha del evento, número de invitados, etc. El consejo más sabio es ceder, ceder en lo que realmente no nos parezca trascendental.
Cede, cede, cede en todo lo que puedas ceder
En el libro sobre el matrimonio Cocinar con sobras…, después del Sí quiero, se trata de lleno este tema: "Si, al fin y al cabo, el color de la tapicería del sofá no me cambiará la vida, que lo elija el otro. Si los coches son instrumentos que no me despiertan mucho interés, que decidan por mí. Cede, cede, cede, en todo lo que puedas ceder".
Pero, ¿qué recomienda el libro para los casos en que las cuestiones sí nos parecen relevantes? como en qué colegio matricular a los niños, permitirles o no salir de fiesta por la noche o comprarles o no un móvil. ¿Cómo tomar decisiones en las cuales no puedes o crees que no debes ceder?
El libro recomienda dar un tratamiento, una gestión profesional, a la situación. Lo primero es reunirse en un sitio alejado, sin niños, sin padres, sin amigos o personas bienintencionadas.
Una pieza clave para el éxito es que ambos hablen con templanza y cariño, dejando la vehemencia en casa. Es crucial mantener una comunicación tranquila y afectuosa para construir una base sólida hacia el éxito en cualquier empresa.
Y ahora viene lo más difícil: lo que marca la diferencia es escuchar de verdad, no simplemente estar callado mientras se piensa en el contraataque. Si ambas partes, padre y madre, se explican y se escuchan mutuamente, solicitando la ayuda de san José, podrán discernir qué opción es recomendable tomar.
¿Por qué acudir a san José?
San José? también tuvo que enfrentarse a decisiones difíciles y que requerían una ejecución rápida. En algunas ocasiones, tomó decisiones equivocadas, y necesitó la intervención celestial. Requirió que un ángel, a través del sueño, le indicara cómo debía proceder para no seguir el camino equivocado.
Así, invocar a san José podría brindarnos perspectivas valiosas en momentos de incertidumbre. No dudes de que su intervención es absolutamente necesaria y efectiva.
Pero la mejor recomendación del citado libro viene al final del capítulo titulado "Un paso decisivo". Cuando llegamos a una decisión, la adoptamos los dos. El que cede asume la otra opción y promete pelearla y apoyarla para sacarla adelante.
"Y, si la decisión se muestra errónea, nunca, nunca, nunca, lo echaré en cara. Me ahorraré el 'ya lo sabía', el 'nunca me haces caso'. No pierdas la oportunidad de quedar gigante: tu favorite person se acuerda perfectamente de lo que pensabas; sé elegante, no digas nada… Con toda la exquisitez de cocinar con sobras, ese paso decisivo os llevará hacia delante sin miedo. Preocupándoos solo por los agentes externos. Pero dentro sin dudas, sabiéndonos apoyados, sostenidos, protegidos".
Un protocolo perfecto para no tener miedo a tomar decisiones. Why not?