En la audiencia general del miércoles 29 de noviembre de 2023, una semana después de recibir a una delegación israelí y otra palestina, el Papa Francisco lanzó un nuevo llamamiento por Tierra Santa, con la esperanza de que se mantenga la tregua entre Israel y Hamás iniciada el 24 de noviembre.
Debilitado por la gripe, el Pontífice permitió que un prelado leyera su catequesis y saludos, sin embargo, insistió en hacer él mismo el llamamiento al final de la reunión en el Aula Pablo VI. "Sigamos rezando por la grave situación en Israel y Palestina. Paz, por favor, paz", dijo el Pontífice, que pronto cumplirá 87 años, antes de interrumpirse con un ataque de tos.
El jefe de la Iglesia católica expresó su deseo de que "la tregua en curso en Gaza continúe, para que todos los rehenes puedan ser liberados y se siga permitiendo la entrada de la necesaria ayuda humanitaria". Ya en el Ángelus del pasado domingo, el Papa había saludado esta tregua firmada bajo los auspicios de Qatar, que ha permitido la liberación de 81 rehenes en poder de Hamás. Iniciada el 24 de noviembre, la tregua se ha prorrogado hasta el 30 de noviembre.
Según France Télévisions, el Papa Francisco tenía previsto recibir a dos miembros de la familia de los dos jóvenes rehenes franco-israelíes liberados el lunes, Erez y Sahar Kalderon, de 12 y 16 años.
Durante la audiencia general, el Papa dijo también que había recibido noticias de la parroquia católica de Gaza. "Les falta agua, les falta pan […]. Es la gente sencilla, la gente común, la que sufre, no los que hacen la guerra", lamentó. Desde el inicio del conflicto, el 7 de octubre, el Pontífice ha estado en contacto regular con el párroco de esta única parroquia de Gaza.
El pueblo ucraniano
El 266º Papa también instó a no olvidar "al querido pueblo ucraniano que tanto sufre, todavía en guerra". "La guerra es siempre una derrota, todos pierden", advirtió, antes de añadir: "¿Todos? No… hay un grupo que gana mucho: los fabricantes de armas, que ganan mucho dinero con la muerte de otros", fustigó.
El pasado miércoles 22 de noviembre, el Papa recibió a dos delegaciones distintas, primero a los familiares de varios rehenes israelíes retenidos por Hamás en la Franja de Gaza, y después a los familiares de palestinos que sufren el conflicto en Tierra Santa, en un esfuerzo por no favorecer a ninguno de los bandos en conflicto.