La escalada de violencia desatada en Oriente Medio nos invita a rezar por los países en guerra y a tratar de acoger la paz de Dios en nuestra vida e irradiarla a nuestro alrededor. Te proponemos como primer paso hacer esta oración con fe:
Querido Padre del cielo,
que nos has creado por amor
y nos esperas detrás de cada pequeño y gran acontecimiento: en Cristo, unidos a todos nuestros hermanos que están sufriendo hoy la guerra y sintiéndonos “envueltos” en el manto de nuestra Madre, María, abrimos nuestras manos para acoger tu paz.Ten misericordia de los fallecidos en tantos ataques y de sus seres queridos, de los heridos, de los que han matado a alguien y de todas las personas angustiadas por la violencia.
Te rogamos, Dios todopoderoso: detén la guerra y las armas, danos tu paz. Concédenos la humildad de reconocer nuestra pequeñez y la sabiduría de acoger tu amor y tu salvación, que pasa por la cruz y la expiación.
Dispersa a los verdaderos enemigos, que siembran la violencia, la mentira y el odio en los corazones y envíanos tu Espíritu Santo, que despierta piedad, compasión y perdón y nos hace capaces de unirnos como hermanos para tu gloria.
Me pongo enteramente a tu disposición para que puedas hacer llegar la paz al mundo también a través mío. Úneme a Ti, con lo que siento y lo que pienso, con todo lo que soy. Acepta ahora mis esfuerzos y sacrificios para vaciarme de mis intereses egoístas, llena mi corazón de tu amor y exprésalo en mi mirada, mis palabras, mis acciones, mi vida.
Que pueda colaborar así en la extensión de la justicia y del amor, que pueda ayudarte a preparar la reconciliación y a abrir el mundo a tus riquezas eternas.
Amén.
Algunos de los países que sufren la guerra y la violencia por los que puedes pedir concretamente hoy son: Israel, Palestina, Ucrania, Afganistán, Siria, Yemen, Sudán, República Democrática del Congo, Haití, Irán, Irak, Azerbaiyán, Malí, Libia, Etiopía, Nigeria, Colombia…