El obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, está preso en la cárcel Modelo. Hasta aquí la información que el propio dictador Daniel Ortega se encargó de confirmar luego de un mensaje con relación a la liberación de 222 presos políticos de Nicaragua el pasado 9 de febrero.
Álvarez, también administrador apostólico de Estelí, se negó a subirse al avión rumbo al destierro en Estados Unidos y eso motivó su posterior envío a la cárcel y condena a 26 años de prisión.
Sin embargo, en las últimas horas, medios independientes nicaragüenses como Confidencial y Despacho 505 pudieron confirmar en base a fuentes eclesiales un detalle más que lo único que hace es dejar en evidencia la dureza del régimen: Álvarez está aislado y en una celda de máxima seguridad conocida como el «infiernillo».
«Personas del penitenciario han dicho que fue llevado ahí, pero que está recluido en la 300, aislado», reveló la fuente de la iglesia, quien añadió que monseñor está aislado porque el régimen no quiere que tenga contacto con ningún otro preso político, reproduce Despacho 505.
Por su parte, Confidencial agrega que Álvarez está «muy sereno, lleno de Dios, consciente y firme de la decisión que adoptó», al tiempo de recordar que además de la condena por delitos como «propagación de noticias falsas», «conspiración», «desacato a la autoridad» y «obstrucción de funciones agravadas, el obispo fue despojado de su nacionalidad.
Debido a esto, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) publicó un comunicado en el que repudió las acciones contra Álvarez.
Un fraile expulsado de Nicaragua y detenido en Italia
Mientras la situación de Álvarez mantiene la atención a nivel internacional y las oraciones se multiplican en América Latina y otros sitios del mundo, en las últimas horas también trascendió la expulsión de Nicaragua del fraile italiano Damián Muratori alegando que estaba siendo buscado en Italia «por supuesto delito de violencia sexual».
«El día de hoy, martes 14 de febrero 2023, Interpol Italia ha solicitado al Gobierno de Nicaragua, el itinerario de vuelo del sacerdote o fray Cosimo Damiano Muratori», indicó un comunicado del régimen.
En la web de Interpol no había ninguna notificación sobre el fraile franciscano (vicepostulante de la causa de beatificación del siervo de Dios Odorico D´ Andrea y rector del Santuario Franciscano El Tepeyac, en San Rafael del Norte, Jinotega), hecho que al principio acrecentaba las sospechas sobre la decisión debido a que se animó a rezar públicamente por Álvarez una vez conocida su condena.
No obstante, a su llegada a Italia, el fraile fue detenido por una condena pendiente vinculada a un caso de acoso y abuso sexual que data de 2009, tal cual también actualizan medios locales este 16 de febrero como Despacho 505 en base al diario italiano Corriere dell Umbria.
Sin embargo, también se indicó que las autoridades italianas no andaban buscando al fraile y que el régimen de Daniel Ortega, a raíz de la condena pendiente, lo podría haber echado antes. Pero finalmente sucedió tras sus palabras vinculadas a Álvarez.
Más sacerdotes intimidados
En tanto, también trascendió que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha estado intimidando –con el riesgo de caer presos- a sacerdotes por hablar de Álvarez en sus homilías.
«Este fin se semana la amenaza se cumplió con la detención de tres sacerdotes, dos de ellos liberados este lunes, pero del tercero sus feligreses no tienen noticias», publico Despacho 505 en otro artículo.
(Artículo actualizado 16 de febrero)