El papa Francisco es el primer papa latinoamericano, aficionado de fútbol. Renovar su pasaporte argentino fue una de las primeras cosas que hizo apenas subió al solio de Pedro. Messi y Francisco en estos momentos son los argentinos más reconocidos en el planeta. Los gestos del Papa y de Messi llenan páginas de periódicos, mueven redes sociales y causan comentarios. Uno jugando al fútbol como los 'ángeles' y Su Santidad Francisco, 266 Sucesor de Pedro.
Así, ha llegado otra ocasión para compartir escena. Messi en París, Francisco en Roma. Y fue a través de un regalo que le envió el futbolista al obispo de Roma.
El nuevo jugador estrella del Paris Saint German le envió una camiseta firmada al Papa a través del primer ministro francés, Jean Castex, en la que le expresa “mucho cariño”. De hecho, se lee tras el autógrafo: “Para Francisco, con mucho cariño”, escribió "La Pulga" en el dorso de la remera número 30.
El regalo llevado al Papa por el funcionario europeo este lunes, probablemente, será subastado con el objetivo de apoyar las obras de beneficencia del pontífice.
Por otro lado, el Papa intercambió con el primer ministro Castex sobre el informe Sauvé, publicado recientemente en Francia sobre 50 años de abusos cometidos por el clero.
El primer ministro fue recibido en audiencia privada durante 35 minutos. Sobre la espinosa cuestión del secreto de confesión, Jean Castex consideró que la Iglesia católica no daría marcha atrás en este “dogma”, reportó la agencia francés I-Media.
Sin embargo, insistió en la necesidad de "encontrar formas y medios para conciliar esto con el derecho penal y los derechos de las víctimas". "Es una tarea a largo plazo", subrayó.
Se dice que el papa Francisco le dijo que creía que la Iglesia católica en Francia había hecho un acto "valiente" al encargar el informe. El pontífice, dijo, confía en la capacidad de los obispos franceses para "sacar las conclusiones necesarias", considerando que no están, según él, en “negación".
Durante el resto de la reunión, los dos líderes hablaron de los puntos de convergencia entre la diplomacia francesa y la del Vaticano, según declaró posteriormente el Primer Ministro a los periodistas. Se centraron en particular en el Líbano e Irak. También hablaron de la COP26 en Glasgow, a la que no asistirá el Papa Francisco, y del tema relacionado con el calentamiento global.