La iglesia de San Giussepe de Molfetta, en Italia, ya muestra la primera vidriera que representa al Beato Carlo Acutis, el adolescente de 15 años beatificado el 10 de octubre del año pasado por el Papa Francisco.
Su imagen –en vaqueros y zapatillas- choca con las tradicionales vidrieras a las que estamos acostumbrados y representa que la santidad está más cerca de lo que pensamos.
Un niño de 15 años con vaqueros, caminando con zapatillas de deporte, una cazadora roja y una mochila. Sonríe y su expresión muestra alegría y cercanía. Es la imagen que nos encontramos en esta vidriera inaugurada el pasado mes de mayo por el obispo Domenico Cornacchia en una iglesia italiana.
Llama la atención ver una imagen así decorando una de las paredes del templo porque estamos acostumbrados a ver vidrieras con antiguas formas de colores, animales o la imagen de la Virgen, los evangelistas o el propio Jesucristo.
Nunca habíamos visto nada parecido: la de un adolescente de este tiempo. La de un beato que transmitió el Evangelio a través de las redes sociales. Esta representación de Carlo Acutis nos recuerda que la santidad es más cercana de lo que pensamos.
La Iglesia de Giusseppe de Molfetta es un templo con una planta de cruz romana y una nave a cada lado. Tiene cuatro capillas. En ella hay imágenes del santos y beatos que han encarnado el mensaje salesiano. Obras encargadas a María Bonaduce. Vidrieras realizadas con vidrios antiguos soplados a boca y coloreados.
Las ventanas de las capillas de la izquierda representan a tres santos: San Felipe Neri, San Francisco de Sales y San Juan Bosco. Las capillas de la derecha, a tres beatos: Carlo Acutis, Chiara Badan y Piergiorgo Frassati.
El diseño escogido para Acutis le muestra recorriendo un sendero de curvas que indican su doloroso camino con una mochila en la que lleva un ordenador, su herramienta para dar testimonio. Le ilumina la Eucaristía que como un sol le guía.
Este joven italiano falleció en 2006 por una leucemia fulminante. Durante su vida Carlo Acutis fue un gran aficionado de los videojuegos y creó una web donde promovía los milagros eucarísticos. Fue beatificado el 10 de octubre de 2020 en Asís.
Se le atribuye la curación milagrosa de un niño brasileño que sufría una malformación congénita en el páncreas.
El Papa Francisco se acordaba de él el pasado 25 de marzo y aseguraba que “sabía que las redes sociales podían ser utilizadas para volvernos seres adormecidos, dependientes del consumo y las novedades. Pero Acutis fue capaz de usar las nuevas técnicas de comunicación para transmitir el Evangelio y comunicar a través de ellas valores y belleza”
Así , tal y como muestra su imagen en la vidriera, Acutis deja también un mensaje para los jóvenes. En medio de la corriente de pensamiento actual que nos invita a preocuparnos sólo de nosotros mismos y nos anima a satisfacer todos nuestros deseos, sean cuales sean , Acutis aseguraba que “ la felicidad es mirar hacia Dios y la tristeza es sólo mirar hacia uno mismo”.
El ‘influencer de Dios’, como era conocido, dejaba a través de las redes sociales un mensaje completamente distinto al que circula precisamente por ellas. “¿Por qué a los hombres les preocupa tanto la belleza de su cuerpo y o les importa la belleza de su alma?. Una vida es verdaderamente hermosa sólo si llegamos a amar a Dios por encima de todo y al prójimo como a nosotros mismo”.