La fiesta de la Santísima Trinidad enseña que Ella es el amor verdadero que no tiene límites, y que toda la creación se extiende desde una comunidad trinitaria (el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo).
Nos muestra que no hay Dios solitario ni humano sin amigos. Es por eso que Cristo atrae a sus discípulos al amor del Padre sólo para enviarlos en el Espíritu para buscar a los perdidos y llamarlos a casa.
Nosotros podemos ser ejemplo de amor y misericordia, formar una bonita familia con amor y en la que se ayuden unos a otros como reflejo de la Trinidad.
Nombre en honor de un papa
Elaborar un pionono, nos hace recordar que el nombre de este dulce es en honor nada menos de que un papa: Pío IX. Es un pontífice famoso por haber proclamado el dogma de la Inmaculada Concepción.
Piononos de Santa Fe
Ingredientes:
- 3 huevos
- 2 cucharadas de leche
- 2 cucharadas de azúcar
- 3 cucharadas de harina
- crema pastelera
- canela en polvo
- azúcar glas
Preparación:
Se unta un molde bajo y alargado con mantequilla y se coloca en el fondo un pliego de papel engrasado. En un cazo amplio puesto sobre el fuego se baten las yemas con el azúcar, hasta obtener una crema espumosa. Ya en su punto, se añade la leche y se retira el recipiente del calor para incorporar la harina.
Aparte, se montan las claras a punto de nieve y se agregan a la mezcla anterior, removiendo con cuidado para que no se bajen.
Una vez obtenida una masa homogénea, se vierte sobre el molde que se tenía preparado.
Se cuece el bizcocho en el horno a temperatura moderada por espacio de 12 minutos. Cuando haya cocido, se retira del horno, se desmolda y se aplasta un poco, dándole golpes con una espátula. Después, se corta en tiras, que se cubren con crema pastelera -véase fórmula- y se enrollan formando los piononos.
A continuación, se untan con crema o azúcar glas y se introducen en el horno unos minutos para que sequen. En el momento de servir, se espolvorean con azúcar glas y canela en polvo mezclados.
Para hacer la crema pastelera
Ingredientes:
- 1/2 litro de leche
- 4 cucharadas de azúcar
- 2 yemas de huevo
- 2 cucharadas de maicena
- 1 limón
Preparación:
Esta es una crema básica a partir de la cual pueden prepararse otras muchas cambiando o incorporando distintos ingredientes.
La crema pastelera admite más yemas sin tener que modificar las dosis de azúcar y maicena. También puede añadirse si gusta más dulce. En el caso de querer hacer más cantidad, deben aumentarse todos los componentes proporcionalmente.
Se prepara media taza de leche y se reserva, poniendo el resto a hervir en un cazo con el azúcar y la cáscara del limón por espacio de cinco minutos.
Aparte, en un cuenco se mezclan las dos yemas, la maicena y la taza de leche reservada, revolviendo con una cuchara de madera hasta obtener una mezcla homogénea.
Se agrega entonces a la leche hirviendo sin parar de batir con las varillas durante cinco minutos. Pasado este tiempo, se pasa la crema a un recipiente y se remueve de vez en cuando con una cuchara de madera para que enfríe y no forme corteza. Ya fría, puede utilizarse.
Valor nutricional:
Los piononos de Santa Fe es una preparación para una ocasión especial ya que tienen un alto valor calórico por su contenido de azúcar y grasa. Pero como ya sabemos que estos dulces no son para consumir frecuentemente sino para deleitar nuestro paladar y disfrutar en familia en un día especial, no hay problema.
El problema es si se presenta alguna enfermedad como diabetes, obesidad, celiaquía, por lo cual es recomendable no consumirlos o buscar otros ingredientes aptos para su consumo y comer una cantidad muy moderada.
Consejo nutricional:
Para hacer una versión más ligera y saludable de la crema pastelera se puede elegir leche descremada, edulcorante liquido en sustitución del azúcar y agregarle a la yemas esencia de vainilla.
En cuanto al pionono, podemos hacer los mismos cambios que en la crema pastelera: la harina puede ser harina de mezcla apta para celíacos y para espolvorear pueden usarse semillas, cacao en polvo, coco rallado o canela en polvo en sustitución del azúcar glas.
Receta del libro: La Cocina de los Conventos. Sofía Fernández y Víctor Alperi. Ediciones Nobel, 2012, páginas 180 y 199.