Hay iniciativas sostenibles donde prima el componente ecológico y la eficacia del uso responsable de los bienes
Este mes de mayo se promueve a nivel mundial la concientización sobre el reciclaje. El aprovechamiento de los residuos que producimos son una pieza fundamental en la implementación de una economía circular en la que los bienes vuelven a tener uso.
Con este espíritu ecológico y responsable en el uso de los bienes nacen emprendedores como Godafter, Sea2see y Factor Escucha que, ofreciendo propuestas sostenibles para la sociedad, apuntan a obtener beneficios reales en el cuidado de la salud ambiental.
Goodafter
Son muchos los alimentos que se desperdician a diario y a Chantal Camps se le ha ocurrido buscar una solución creando Goodafter.com; un supermercado online que le da una segunda oportunidad a los productos que estando en buen estado han pasado la fecha preferente de consumo, están fuera de stock o han quedado desactualizados.
El objetivo es poder utilizar aquellos productos de buena calidad que ya no pueden entrar en sus canales habituales de comercialización y cuyo destino sería la basura, de modo que a través de esta plataforma se les pueda dar un nuevo canal de venta con importantes descuentos y ahorro para los consumidores.
Sea2see
Otra gran idea fue la de François van den Abeele quien ha creado Sea2see, una empresa que diseña y fabrica marcos ópticos y gafas de sol producidas enteramente con residuos plásticos marinos recolectados con la colaboración de miles de pescadores en los puertos.
El 10% de la contaminación del mar proviene de lo que se denomina pesca fantasma: redes abandonadas que suman más de las 800 toneladas y que al continuar flotando en el mar, van acumulando desechos y terminando con la vida de muchos animales.
El objetivo de este emprendimiento es sacar el plástico del mar de manera rentable aprovechándose este material como materia prima para generar un producto que vendido a escala global pueda crear un impacto positivo en el planeta.
Factor Escucha
Judith Gilbert creó Start Act dentro de la organización social Factor Escucha que propone producir biocombustible sólido utilizando los residuos de café, los cuales son una gran fuente de energía al utilizarla como materia prima.
Se ha planteado que con los posos de las 195 millones de tazas de café consumidas sólo en España, se podrían llenar 9 piscinas olímpicas con las 22.000 toneladas de residuos que se generan.
El objetivo es aprovechar estos residuos para producir biomasa sólida de alto contenido calórico y destinarlo al uso de estufas o calderas domésticas e industriales aportando otros beneficios adicionales, ya que al tener gran poder calorífico se necesita poca cantidad para calentar y al ser orgánico, el CO2 que emite a la atmósfera es neutro.