Aparece en los billetes de 20 libras esterlinas, en Reino Unido. Y su nombre se asocial siempre con la música, de la que es patrona desde el siglo XVI. La historia del arte ha dedicado volúmenes sólo a santa Cecilia en la música, en el arte, en la escultura, en la literatura…
En este 22 de noviembre, hemos seleccionado algunas de las obras imprescindibles sobre esta santa romana en el arte.
Composiciones musicales:
- Henry Purcell, Laudate Ceciliam, (1683) en un latín considerado incorrecto para algunos críticos. Purcell murió la vigilia de santa Cecilia, el 21 de noviembre de 1695.
- Händel, Oda para el Día de Santa Cecilia (1739), según el poema de John Dryden, estrenada el 22 de noviembre en 1739. Esta Oda tiene resonancias en el Aleluya del mismo Händel.
- Franz Joseph Haydn: Misa de Santa Cecilia, especialmente Et Resurrexit (1776)
- Charles Gunot: Misa solemne de santa Cecilia (1855)
- Benjamin Briten, Oda a las criaturas (1942). Da la casualidad que Briten nació el día de santa Cecilia en 1913.
- En 1984 Sankta Cecilia, una melodía sueca de Lotta Pedersen fue un éxito de ventas.
- Avo Pärt, en el año 2000, dedicó una obra para coro y orquesta llamada Cecilia, vergine romana.
Pintura:
- Rubens, Santa Cecilia, Gemalde Galerie Berlin, (1639)
- Dalí, Salvador: Óleo a Santa Cecilia, (1955)
- Gianbattista Tiepolo: Santa Cecilia, Museu Nacional d’Art de Catalunya, pintada en 1750, Legado Cambó.
- Anónimo: El Gradual Dominicano, conservado en el Albert and Victoria Museum de Londres. En este texto, usado en el coro en misa, se ve a santa Cecilia rezando al lado de su marido Valerio y su hermano Tiburtius.
- Delaroche, Paul: Santa Cecilia y los ángeles, (1836).
- Siddal, Elizabeth: Saint Cecilia, (1855), también en el Albert and Victoria Museum de Londres.
- Raffaello: Éxtasis de santa Cecilia entre san Pablo, Juan Evangelista, Agustín y María Magdalena, (1518).
Su vida en Roma
Era romana y es la santa por excelencia de la música, además de ser su patrona. La mártir cristiana Cecilia ya se venera desde el siglo IV. La Iglesia conmemora su muerte el 22 de noviembre.
Cecilia, noble, falleció torturada a causa de su conversión. Se desconoce el momento de su fallecimiento, datado alrededor del 180. No será hasta el siglo XVI, en 1594, cuando el Papa Gregorio XIII la nombra patrona de los músicos. Su historia se divulga sobretodo a partir de la aparición del texto Actas del martirio de Santa Cecilia, del siglo V.
Cecilia quería dedicarse a Dios a través de la vida religiosa, pero sus padres la casaron con un noble. Ella, el día de su boda cantaba internamente en su corazón y no quiso darse a su marido, a quién convenció para que se convirtiera también al cristianismo.
Una muerte muy violenta
En algunas composiciones pictóricas, Cecilia aparece de manera serena, pero en el imaginario colectivo su martirio destaca la crudeza de su muerte. Su truculento martirio, supuestamente después de que intentaran ahogarla con agua caliente en su casa, llegó con un corte en el cuello. Ha inspirado obras como la escultura de Stefano Moderno en la basílica de santa Cecilia en Trastevere, Roma, donde reposan sus restos. Esta escultura de mármol expresa la manera como se la encontró, en el suelo.
El Papa, al nombrarla patrona, evocó su interés por el arte de la música y por los acordes melodiosos de los instrumentos.
Ciertamente como patricia romana que era, adinerada, fue instruida en la lira, la cítara o el arpa. Los músicos la tienen como santa protectora.
En Inglaterra tiene muchas Iglesias dedicadas, y en literatura es célebre por los Cuentos de Canterbury.
Más información: ¿Qué tiene que ver Santa Cecilia con la música?