En aquel tiempo, Jesús reunió a los Doce y les dio poder
y autoridad para expulsar toda clase de demonios y para
curar enfermedades. Luego los envió a predicar el Reino de
Dios y a curar a los enfermos.
Y les dijo: "No lleven nada para el camino: ni bastón, ni
morral, ni comida, ni dinero, ni dos túnicas. Quédense en la
casa donde se alojen, hasta que se vayan de aquel sitio. Y si
en algún pueblo no los reciben, salgan de ahí y sacúdanse el
polvo de los pies en señal de acusación".
Ellos se pusieron en camino y fueron de pueblo en pueblo,
predicando el Evangelio y curando en todas partes.
Lucas 9,1-6