La vida de pareja se compone de altibajos. Al cabo de unos años, puede llegar un momento en que todo parezca estancarse. Pero no hay que desesperar, existen varios medios para hacer renacer una relación amorosa.
Un bache para la pareja, una caída momentánea de la libido, un desgaste del amor y de la admiración, conflictos perpetuos por nimiedades… Varias cosas pueden causar la “muerte” de una pareja. Pero no hay que desesperar, una pareja siempre puede volver a funcionar.
Sin embargo, para que haya resiliencia, resurrección en la pareja, se debe responder afirmativamente a dos preguntas:
- “¿Quieren, sí o no, salvar su pareja?”
- “¿Están listos para recurrir a los medios necesarios?”. Porque esos medios existen.
Comunicación
Primero, es importante restaurar la comunicación dentro de la pareja. Cada cónyuge debe poder expresar sus expectativas, sus deseos, sus decepciones… pero cuidado, ¡sin juicios!
Hay que poder señalar las causas de los problemas. Por ejemplo, ¿la mediocridad de nuestro amor no es la causa del adulterio de uno de los dos?
Redescubrir al otro
En segundo lugar, hay que redescubrir lo maravilloso del otro. La admiración es la puerta del amor. Muy a menudo, nos centramos en los pequeños defectos, en las manías irritantes del otro, en vez de ver sus mejores cualidades: “Es insoportable pero, aun así, tiene buen corazón”, decía una esposa.
Gestos amorosos
Por último, a veces conviene ofrecer gestos de amor para que el sentimiento reaparezca luego.
Ayuda externa
Pero los medios existen también fuera de la pareja. Cuando se ha detectado la causa del problema y se siente impotencia frente a él, a veces hay que tener la inteligencia y la humildad de dejarse ayudar en cuanto los problemas se plantean.
Demasiadas parejas recurren a una consulta de forma tardía: “Hace ya ocho años que no hay ternura entre nosotros”. Lo grave no es que no haya ternura, sino que hayan esperado ocho años antes de empezar un proceso para mejorar con la guía de un especialista competente.
También existen sesiones especiales para parejas con dificultades graves.
Cuando una pareja hace un trabajo de replanteamiento, renace: todo problema superado permite a la pareja vivir una vida superior a la anterior. El pintor Auguste Renoir decía:
Cuando en la vida surge un acontecimiento o una persona (como es el caso del adulterio), se muere o se resucita”
Ya puestos, más vale resucitar.
Denis Sonet