Aleteia logoAleteia logoAleteia
jueves 28 marzo |
San Cástor de Tarso - Jueves Santo
Aleteia logo
Estilo de vida
separateurCreated with Sketch.

Encontrar tu vocación es muy sencillo

gratitude

Petar Paunchev|Shutterstock

Edifa - publicado el 29/12/19

Tu vocación está ahí, delante de ti, basta con abrir los ojos y sobre todo el corazón.

La Cuaresma está llegando a su fin.
No olvides a Aleteia en tu ofrenda cuaresmal
para que brille la esperanza cristiana.
¡Apoya a Aleteia!

 

DONE AHORA

Ya no se habla de vocación, excepto para ciertas profesiones: médico, enfermero, profesor…

Hemos olvidado que la vocación significa llamamiento. La palabra proviene del latín «vocare» que significa «llamar». De una manera u otra, todos estamos llamados por Dios a crecer según su voluntad para participar en la construcción de un mundo mejor.

Pero es cierto que solemos estar tan inmersos en nuestras tareas cotidianas que a menudo se nos hace muy difícil discernir el llamamiento de Dios en nuestras vidas. Renunciar pues a buscar nuestra vocación, ¿no es negarse a poner nuestra vida en las manos de Dios?

SOCIAL MEDIA
Pathdoc - Shutterstock

Descubre tus talentos

Para muchos de nosotros, reconocer nuestras cualidades no siempre es fácil. ¡No pensamos tener nada excepcional! Por miedo a la vanidad, negamos nuestros talentos, o incluso tratamos de ser diferentes de lo que somos.

Entonces no vemos el tesoro que Dios ha puesto en nosotros desde nuestra concepción. Si Dios nos ama con amor incondicional, como a cualquier padre, más que cualquier padre, se alegra de vernos ejercer los diferentes talentos que nos ha dotado.

No podemos elegirlos, pero podemos decidir acogerlos con humildad.

¿Cómo reconocerlos? Escuchemos lo que nuestros cónyuges, amigos, hijos o colegas aprecian de nosotros. Recibamos estas cualidades como dones de Dios, dones de su amor. 

No esperemos, de la noche a la mañana, encontrar finalmente la vocación que cambiará nuestras vidas.

Busquemos poner en práctica y desarrollar los pequeños y grandes talentos que embellecen la vida cotidiana: la capacidad de acogida de uno, la fantasía del otro, sus aptitudes culinarias e intelectuales…

Tomémonos el tiempo para ofrecer un café a nuestro vecino que no parece estar bien. Seamos más rigurosos en nuestro análisis, aunque nuestro líder no se dé cuenta.

Ofrezcámonos a ayudar a una asociación que nos llegue al corazón. Tenemos mucho que ofrecer. Y, al hacerlo, hagámoslo por Dios.


RUBEN ABELENDA

Te puede interesar:
Para él fue fácil descubrir su vocación

happy thoughtful woman
By wavebreakmedia/Shutterstock

Dejémonos llevar por la alegría

Cuando lo pasamos bien, preguntémonos: «¿Qué fue lo que realmente me hizo feliz? ¿Implementar mis facultades intelectuales y artísticas? ¿Abrirme a mi habilidad de maravillarme con la vida?»

Una cosa es cierta: seguir tu vocación te trae felicidad e incluso alegría.

Busquemos lo que da alegría, sentido a nuestra vida, lo que nos lleva al prójimo.

Seguir la voluntad de Dios es acoger su proyecto de felicidad para nosotros, aunque nos perturbe en nuestros hábitos.

Aunque no encaje con nuestra idea sobre el éxito. Desarrollar nuestra riqueza nos da fuerza, nos empuja hacia los demás.

Entonces renunciamos más fácilmente a lo superficial.

Confiemos en Dios y encontraremos lo que en todo caso es nuestra vocación: hacer de nuestra vida un testimonio de amor, un testimonio de Dios actuando en el mundo.

¿Suena demasiado simple?

Dios no nos pide nada más allá de nuestras capacidades. Nos pide que nos pongamos a trabajar, a nuestra medida, pero con perseverancia y tenacidad. La oración nos ayudará a encontrar nuestro camino.

No nos desanimemos y no nos olvidemos de ofrecerle lo que somos capaces de hacer al pensar: «¡Es tan poco!» 

San Pablo nos exhorta: «Transfórmense interiormente renovando su mentalidad, a fin de que puedan discernir cuál es la voluntad de Dios». (Romanos 12:2).

«Conforme a la gracia que Dios nos ha dado, todos tenemos aptitudes diferentes» (Rm 12,6).

«Con solicitud incansable y fervor de espíritu, sirvan al Señor.» (Rm 12,11).

Cécile Lucas

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más