Ser para Jesús es mi mayor ilusión, desde niño. Encontrarme con Él… Y lo he encontrado en el sagrario. A los pies de Jesús Sacramentado he hallado mi Propósito en esta vida. Un camino que he procurado seguir, a pesar de todo.
Cuando era niño quería ser santo para Jesús, pero no de esos santos que todos señalan. Quería ser un santo invisible, desconocido, que sólo Jesús lo supiera. Él era mi mejor amigo que desde el sagrario, como prisionero de amor, me esperaba cada mañana, antes de partir yo al colegio.
Recuerdo de niño que en misa dirigía mi mirada infantil hacia el sagrario y le preguntaba: “¿Estás allí?” Y me parecía que sonreía feliz y respondía: “Aquí estoy Claudio”.
Siempre he sentido que Jesús tiene sed de nuestro amor.
«Tengo sed» (Jn 19,28) clamaba el Señor, moribundo en la cruz.
El buen Papa Francisco ha dicho: “…La sed del Señor se calma con nuestro amor compasivo”.
Santa Teresita del Niño Jesús escribió en su autobiografía: “… resonaba continuamente en mi corazón el grito de Jesús en la Cruz: “¡Tengo sed !”. Estas palabras encendían en mí un ardor desconocido y muy vivo… Quería dar de beber a mi Amado y yo misma me sentía devorada por la sed de almas… No eran todavía las almas de los sacerdotes las que me atraían, sino las de los grandes pecadores; ardía en deseos de arrancarlos del fuego eterno… “
Un fuego similar quemaba mi alma infantil.
Me encantaba subir a la capilla arriba de mi colegio, durante los recreos y pasar esos minutos allí con Jesús. Veía admirado la luz del sol que entraba coloreada a travesando los vitrales. Éramos Él y yo. Un niño solamente, pero con alma dispuesta a recibirlo cada domingo en la Sagrada Comunión.
No tenía la menor duda. Allí estaba Jesús. De grande sigo con esta convicción: “Allí está Jesús”.
Yo he querido saciar su sed de amor a los pies del sagrario, acompañándolo, diciéndole que le amo, deseando que se sienta amado, feliz, consolado.
Amable lector, ¿podría pedirte un favor? Cuando tengas la oportunidad de ir a ver a Jesús en el sagrario dile: “Claudio te manda saludos”.