Mi vida, como la tuya, está llena de dificultades. Tengo una familia que debo sacar adelante. En ocasiones la vida se nos hace muy difícil y me he desanimado. En mi país le llaman a este momento: “tirar la toalla”, tal vez haciendo referencia a los boxeadores cuando se rinden y su entrenador arroja la toalla al ring en señal de abandono.
He estado a punto de tirar la toalla innumerables veces. Y cada vez que esto ocurre llega el buen Jesús, me tiende su mano amiga y me levanta piso. Me dice siempre: “No te rindas Claudio. Hay tanto por hacer”.
He conocido su ternura y amistad y no me canso de recomendarles a todos: “Vayan a ver a Jesús en el sagrario. Él tiene todas las respuestas. Y nunca te abandona”.
Recuerdo cierta tarde en que estaba acosado por los problemas y las dificultades financieras. No sabía de dónde sacar dinero y hacer frente a las deudas. No sabía cómo afrontar los problemas. No sabía qué hacer para sacar adelante este apostolado de la palabra escrita.
Había abandonado un trabajo seguro para dedicarme a escribir y publicar mis libros de crecimiento espiritual. Anhelaba llevar esperanza, decirte “no te rindas” y yo me estaba rindiendo.
Fui desesperado al patio interior de la casa, miré al cielo y le grité a Dios:
“Te devuelvo la editorial, los libros, mis escritos, todo. Yo ya no puedo más. No se vende un solo libro y el banco está a punto de quitarme la casa. Tómala, es tuya. Haz lo que te plazca con ella”.
Estaba decidido a conseguirme un trabajo estable para poder afrontar los gastos de la casa.
Esa noche recibo un email desde Chile. Fue increíble. Aún hoy, recordando este hecho, me asombro y exclamo: “¡Qué bueno eres Jesús!”
El email decía:
“Usted no me conoce don Claudio. No va a creer lo que me ocurrió. Esta tarde fui a la librería Paulina y compré un libro que resultó ser suyo. De allí fui al sagrario a visitar a Jesús y leí algunas páginas de su libro. En eso sentí en el corazón estas palabras: “Ayuda a Claudio con sus libros. Él necesita que lo ayudes”.
Y claro, obedeciendo a Jesús aquí estoy disponible para ayudarlo. Busqué su página en Internet. Sé que usted diseña sus portadas y diagrama el interior de sus libros. Pero lo suyo es escribir, no diseñar. Por eso sus libros se venden poco. Yo diseño portadas para las editoriales católicas de mi país. Es mi trabajo.
Estoy dispuesta a diseñarle todas sus portadas y diagramar todos sus libros y no le voy a cobrar un centavo. Quiero que me permita hacer lo que Jesús me ha pedido esta tarde, ayudarlo, porque sé que lo necesita”.
“Me pareció tan impactante.
“¿Es en serio?” pregunté, aun dudando.
“Muy en serio”.
A partir de aquél día trabajamos todos mis libros, pasamos más de seis meses en esto. Los rehicimos todos y la editorial despegó. Hoy puedes encontrar mis libros en 15 países, traducidos a 4 idiomas
……….
¿Conoces el maravilloso Libro: “DEBEN SABER QUE LO AMO”?
Nuestro autor, Claudio de Castro, escribió este hermoso LIBRO para que puedas conocer y amar más a Jesús Sacramentado. Está lleno de testimonios, anécdotas y reflexiones.
Te lleva a EXPERIMENTAR LA DULCE PRESENCIA de Jesús Sacramentado, «el AMOR de los amores» que nos espera en el sagrario.
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