Recibo correspondencia de muchos países, emails en los que los lectores de estos blogs y de mis libros me comentan las difíciles situaciones que deben enfrentar en la vida. La verdad es que me da una gran pena y rezo por ellos.
Solía enviarlos al sagrario con Jesús, seguro que Él siempre escucha y nos da las gracias y fortalezas que necesitamos para salir adelante. Esto no es algo que sugiero sin causa, al contrario, he visto tantos milagros y vidas restauradas, que no me canso de decirles a todos: “Vayan al sagrario y hablen con Jesús”.
La vida no es fácil, es complicada para muchos y librarse de las penas lo es mucho más.
La Biblia está llena de promesas extraordinarias para nosotros, por eso este año me he propuesto leerla más y encontrar palabras de aliento de Dios para la humanidad.
“Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.” (Mateo 5, 5)
Este año también quise hacer algo más. Ayudar más, abrazar más, consolar más.
“¿Cómo puedo ayudar a estas personas que sufren con el alma fracturada?” me pregunté inquieto. Y me senté a escribir un nuevo libro, con el anhelo de “consolar”.
Busqué de mis escritos y mis libros, lo mejor, las palabras que más consuelan y orientan y al final el resultado me pareció estupendo, valió la pena el esfuerzo.
Inicio el año mostrándote mi nuevo libro, “Puedes Sanar tu CORAZÓN ROTO”.
Todos necesitamos una voz de aliento, un hombro para apoyarnos, alguien que nos diga, “No temas, sigue adelante, tú puedes. Vas a salir bien”. Es lo que hace este libro. También te muestra caminos por recorrer, puertas que puedes abrir, PROPÓSITOS para luchar por tu vida, que es maravillosa.
Vales más de lo que crees. Para Dios, lo vales TODO.
“Si atraviesas el río, yo estaré contigo y no te arrastrará la corriente. Si pasas por medio de las llamas, no te quemarás, ni siquiera te chamuscarás. Pues yo soy Yahvé, tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador. Para rescatarte, entregaría a Egipto Etiopía y Saba, en lugar tuyo. Porque tú vales mucho a mis ojos, yo doy a cambio tuyo vidas humanas; por ti entregaría pueblos, porque te amo y eres importante para mí.” (Isaías 43, 2 –4)
Ahora lo sabes, tu vida es valiosa, vale la pena vivir y ser felices a pesar de todo. No te rindas. NUNCA TE RINDAS.
Dios te bendiga!
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¿Puedes SANAR tu CORAZÓN ROTO? La respuesta es “sí”. Descubre cómo en este maravilloso libro de Crecimiento Personal.
Cada uno de nosotros es responsable de su vida, un don que se nos da, por ello debemos esforzarnos en vivir mejor, ser felices, al amparo de Dios.
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Hoy celebramos a...