Cada día más lectores comparten con nosotros su maravillosos testimonios de fe y esperanza ante Jesús VIVO, presente en cada sagrario del mundo entero. Ya ves que me ha dado por hablarte del sagrario en estos días santos. Me encanta cuando nuestros lectores nos cuentan sus historias con Jesus Sacramentado, a veces expuesto, a veces silencioso en el sagrario. Te comparto un par.
“Sí. A mí me cautivó. Hace más de dos años. Tengo 79 años. Necesitaba buscarlo. Y de pronto recordé que dos amigas comentaron de sus visitas al Santísimo, pidiendo que se lograran sus proyectos. Y habían sido escuchadas.
Era jueves Eucarístico y me dije: “Iré a verlo”. Fue Maravilloso. Sentí emoción, gozo, alegría. El Santísimo está en un santuario pequeño, pero lleno de gente. Cantaban lindas canciones, acompañadas de guitarra. Oraban. Es decir, una hora es poco, casi nada. Quedé embelesada.
“Me Sedujiste Señor”, fue una de aquellas bellas canciones. Luego siguió el rezo del Santo Rosario. Experimenté tanta paz que me dije para mí: “Vendré el Próximo Jueves”. Y así fue.
No he dejado de ir desde entonces. Es una Cita con Cristo, en la que renuevo mis fuerzas y mi vida. Soy muy Feliz ahí. Además, me quedo a la Misa y al final recibo la bendición con El Santísimo. No importa el tiempo. Es mucho más lo que yo recibo: “La paz de mi espíritu. La sensación de que soy amada, que estoy acompañada, protegida”.
Aprendí que la Divina Providencia provee y Multiplica. En este momento, mientras les escribo, no tengo ni un centavo en mis bolsillos. Pero me siento tranquila, yo estoy confiada que Dios proveerá mis necesidades. Sé que esto que vivo, esta dificultad, por algo es. Y esperaré. Antes, en otros tiempos y circunstancias, me habría desesperado. Hoy no. Confío y espero. Estoy consciente que el dinero es necesario. Pero primero, para mí, siempre es Dios. Lo demás vendrá por añadidura.
He aquí otro hermoso testimonio, de los muchos que suelo recibir desde que escribo en Aleteia sobre el sagrario.
“Es mi Prioridad antes de comenzar el día ponerme en Su Divina Presencia en la pequeña capilla de Adoración de mi parroquia. Es hermosa, invita a la oración y queda apenas a 8 minutos de mi casa. Seguida la Santa Misa y Comunión diaria. Es una experiencia enorme el disfrutar Su Presencia. Hablarle, sentir Su bondadosa mirada y Su sonrisa al verte entrar por esa pequeña puerta del oratorio, es grandioso. Disfrútalo Tú también.
Han pasado dos años y no pasa un día en que no quiera estar con él un momento a solas. Es en ese preciso momento en donde una sensación de paz y tranquilidad me embarga, comienzo a preguntarme: “¿Cómo puedes caber en ese pedacito de pan? Ese mismo pedacito que cada domingo y en cada misa queda en mí, y que luego precisamente yo, una humilde pecadora me convierto en su sagrario viviente”.
Es un enigma que me queda grande y difícil de comprender, pero el solo hecho de pasar 10, 15, 20, 30 minutos o una hora con Él me son suficientes para continuar mi día con alegría y más aún los jueves Eucarísticos… eso es algo que me llena…
………..
¿Has tenido alguna bella experiencia ante Jesús escondido en el sagrario? Compártela con nosotros.
¡Dios te bendiga!
………
¿Conoces el libro “EL SAGRARIO”? Lo escribí para ayudarte en tus visitas a Jesús en el sagrario, para que puedas conocerlo y amarlo más. Me ilusiona que lo conozcas y lo visites a diario. Y le digas que le quieres, una y otra vez.
Él te va a ayudar. Te lo aseguro. Anda a visitarlo.
“EL SAGRARIO” es un clásico de espiritualidad que “ENCIENDE los CORAZONES” en amor a Jesús Sacramentado. Escrito por nuestro autor Claudio de Castro
Te mostramos cómo adquirirlo. Es muy sencillo.
Si vives en Latinoamerica o Estado Unidos Haz “CLIC” aquí.