Aleteia logoAleteia logoAleteia
sábado 20 abril |
San Expedito
Aleteia logo

¿Olvidaste que tienes un Alma inmortal? (Un fuerte testimonio)

Claudio de Castro - publicado el 23/01/20

Tal vez lo has notado en tu país. El mundo nos hace olvidar con sus atractivos que somos hijos de Dios, hermanos TODOS y que tenemos un alma inmortal.

Cuidamos del cuerpo y sus necesidades, pero olvidamos nuestra alma y la llevamos raquítica, desnutrida espiritualmente, y en ocasiones muerta por el pecado mortal, mientras el cuerpo rebosa de salud y disfrutamos todo tipo de bienes materiales.

Es trágico. Olvidamos que tenemos un alma inmortal, que la vida verdadera no está aquí, sino en el Paraíso. Nos inculcan que debemos ser exitosos, pero pocos nos recuerdan que estamos llamados por Dios a ser santos.

Somos cuerpo y alma. Y “descuidamos” nuestra alma.

Me encanta recordar aquella hermosa canción que de niños cantábamos:

Somos los peregrinos,
que vamos hacia el cielo,
la fe nos Ilumina,
nuestro destino no se halla aquí.
La meta está en lo eterno,
nuestra patria es el Cielo.

Suelo decir: “Hay que ser menos carne y más espíritu”. Es a lo que aspiraron los grandes santos de nuestra Iglesia católica, héroes de Dios, como san Francisco de Asís, san Martin de Porres y otros.

Esfuérzate. Reza. Perdona aquella persona que te hizo daño. Tú haz el bien. Ama a todos.

Dios espera mucho de ti. ¿Lo sabías?

Tengo un amigo que se ilusiona pensando en el cielo, vivir una gozosa eternidad en la presencia de Dios, nuestro Padre. Su mayor ilusión es salvar almas, empezando por la suya y llenar el cielo.

Solemos hablar de Dios cada vez que nos reunimos. Y las charlas se extienden por horas. Nos encanta hablar de aquello con lo que soñamos. Desde que lo conozco aspira a la gloria del martirio, morir por Jesús. Una mañana recuerdo que me dijo: “El día que muera hagan una gran fiesta”.  Me recordó el bello poema de santa Teresa de Jesús que anhelaba el cielo, viviendo en esta tierra temporal:

Vivo sin vivir en mí
y tan alta vida espero,
que muero porque no muero.
Vivo ya fuera de mí
después que muero de amor;
porque vivo en el Señor,
que me quiso para sí
cuando el corazón le di.
Vivo sin vivir en mí,
y de tal manera espero,
que muero porque no muero.

En una reunion de amigos hablé de él y comenté sus palabras: “El día que muera hagan una gran fiesta”. Una de las chicas presentes me miró confundida y preguntó con curiosidad: “¿Por qué? ¿Tan mal le va?” Sonreí por sus palabras. No había comprendido y le expliqué: “Al contrario. Tiene un salario estupendo, un trabajo estable y es feliz. Lo que le pasa es que anhela el cielo”.

Ojala querido lector cultives el amor en tu vida y alimentes tu alma para que lleguemos todos, algún dia, al Paraíso.

Seamos santos para Dios.

¡Ánimo! Tú puedes lograrlo.

………..

Te invitamos a conocer los libros para el Crecimiento Espiritual, de nuestro autor católico, Claudio de Castro.

Si vives en los Estados Unidos o Latinoamérica haz “CLIC” aquí.

Si vives en España, haz “CLIC aquí.

Si vives en México, haz CLIC aquí.

¡Dios te bendiga!

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más