Aleteia logoAleteia logoAleteia
miércoles 29 marzo |
San Eustasio de Luxeuil
Aleteia logo

Cuando los hijos se van y tenemos que volver a empezar

Elderly Couple – es

Ian MacKenzie

Claudio de Castro - publicado el 16/11/16

Esta mañana me senté en la banca afuera de la casa mientras mi esposa regaba las plantas de su jardín. Es una actividad que a ella le encanta.

La última vez que lo hice quise sorprenderla y le eché abono a sus plantas, pensando que al día siguiente amanecerían más verdes, floreadas. Creo que me excedí. Quemé todas las plantas, amanecieron marchitas, mustias y ahora es un área prohibida para mí. Sencillamente no me puedo acercar a sus plantas.

La llamo invitándola a que me acompañe,  y tenemos un rato de conversación muy agradable.

Es algo que a veces necesitamos. Olvidarnos de los problemas cotidianos y llenar nuestras vidas con algo tan simple como sentarnos juntos, ver las plantas, disfrutar la mañana y charlar un buen rato.

Vida señala hacia el cielo. «Mira los pájaros migrando en la corriente de aire», me indica.

Me siento como al principio, cuando éramos novios y el mundo giraba en torno a nosotros.

La vida es curiosa. Empiezas con tu novia, te casas, tienes hijos, crecen y al tiempo se marchan a vivir sus vidas y tener sus hogares. Y vuelves al principio, donde empezaste. Tu esposa y tú. Solos los dos.

Suelo escribir sobre esto:

«La vida es para ser vivida. Dios nos quiere felices».

Pregunta a cualquier padre: “¿Qué quieres para tu hijo?”  Esperas que responda: “Que sea exitoso”. “Que se case”. “Que consiga un empleo”. La mayoría responderá: “Qué sea feliz”.

Esto justamente es lo que Dios te respondería: “Quiero que seas feliz”.

A menudo me encuentro parejas que están en este proceso y me comentan. Deben reestructurarlo todo, amoldarse, soñar de nuevo, recuperar ilusiones, animarse para descubrir la vida maravillosa que tienen delante de ellos.

¿El secreto? Dios en medio. Dios que apacigua nuestras inquietudes, que nos muestra sus caminos, que nos acompaña cada día, a pesar de lo que somos y hacemos.

Él es como aquella madre que entrevistaron por uno de sus hijos que había cometido una fechoría. Y la madre, con lágrimas en los ojos respondió: “Es mi hijo”.

Dios responde igual por ti: «Es mi hijo». «Es mi hija».

Cuando la vida da una vuelta y vuelves al principio, surge toda una aventura por vivir.

La vida al final, con sus bajas y subidas siempre será esto: «un regalo de Dios».

………………..

Querido lector puedes escuchar y compartir este audio blog, un bello testimonio grabado por nuestro autor.


Te invitamos a conocer la interesante página del autor   CLAUDIO DE CASTRO

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Envía tu intención a la red de 550 monasterios


Top 10
Ver más