Aleteia logoAleteia logoAleteia
viernes 29 marzo |
San Eustasio, obispo - Viernes Santo
Aleteia logo

«Aquí estoy», me dijo Jesús desde aquella iglesia (Un testimonio bellísimo)

Pascal Deloche I Godong

Claudio de Castro - publicado el 23/07/20

La Cuaresma está llegando a su fin.
No olvides a Aleteia en tu ofrenda cuaresmal
para que brille la esperanza cristiana.
¡Apoya a Aleteia!

 

DONE AHORA

A tres cuadras de mi casa hay una iglesia.  Me gusta asomarme por la ventana, dirigir la mirada hacia allá y enviarle a Jesús en aquél sagrario, un mensaje simple, sencillo: “Te quiero Jesús”.

Sé quién está allá, esperándonos, el Hijo de Dios vivo.

He pensado mucho en los días que podíamos salir con libertad, sin miedo al contagio. Disfrutaba mucho pasar a verlo en alguna iglesia.

Por las mañanas, Vida, mi esposa y yo, salíamos para hacer los mandados pendientes de la casa y siempre aprovechábamos para detenernos afuera de alguna iglesia.

Siempre he sentido el llamado de Jesús, desde un sagrario. “Ven a verme Claudio. Aquí estoy”.

Estos días encerrado en casa por la cuarentena no han hecho más que acrecentar mi amor profundo por Jesús Sacramentado, prisionero de amor, preso en el sagrario, por ti, por nosotros.

“Me haces falta Jesús. Necesito verte, estar contigo, acompañarte, decirte que te quiero. Agradecerte tanto amor”.

Siempre recuerdo una mañana que salí de casa apurado por tantas diligencias que debía hacer. Era casi el mediodía y me detuve frente a una frutería para comprar algunos guineos, papayas y manzanas.

Estaba revisando las frutas cuando sentí en lo más hondo del alma estas dulces y tristes palabras: “Aquí estoy Claudio. ¿Me quieres?”

“Señor. Tú lo sabes todo, sabes que te quiero. ¿Dónde estás?”

“Voltéate Claudio”.

Me volteo y detrás de mí, del otro lado de la calle había una iglesia.

Quedé paralizado. Me sentí un poco triste ¿Cómo era posible? Tan cerca y no me había percatado por estar enredado en mis diligencias personales. Crucé la calle. Pregunté por el oratorio donde tenían el sagrario y entré para hacerle compañía al dulce y buen Jesús.

“Llegué Jesús”.

“Te esperaba Claudio. Qué alegría que viniste”.

“Siempre estaré para ti. Cuenta conmigo Jesús”.

Hoy fui a verlo. La Iglesia estaba cerrada. Qué dolor. En mi país, aún las Iglesias permanecen cerradas.

Nos consolamos con la oración, la lectura de libros de espiritualidad, la misa por Internet y la comunión espiritual. Y con todo y esto, estamos sedientos. Tenemos sed del Agua Viva.

¿Puedo pedirte un favor? Cuando tengas la oportunidad de ir a Misa, asómate al oratorio donde tienen el sagrario y dile a Jesús que le quieres. Y antes de marcharte, por favor dile: “Jesús. Claudio te manda saludos”.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más