Aleteia logoAleteia logoAleteia
miércoles 24 abril |
San Fidel de Sigmaringa
Aleteia logo

Aquél misterioso hombre apareció de la nada para recordarme el amor de Dios

Claudio de Castro - publicado el 08/02/19

A lo largo de mi vida he experimentado el amor de Dios. Sobre todo, en el silencio y la adversidad. A veces camino reflexionado en su amor y me sorprendo. Le pregunto: “¿Cómo puedes amarnos a pesar de lo que hacemos?”

A veces me escribe un lector contándome las dificultades que pasa en la vida, los sufrimientos, la enfermedad. Suelo enviarlos al sagrario, para que hablen con Jesús. Él siempre está dispuesto a escucharnos y aliviar nuestras penas. Nos da las gracias que necesitamos, la fortaleza para continuar. Esto lo he aprendido por propia experiencia.

He pasado momentos muy difíciles, no creas que por escribir estos artículos Dios me libra de ellos. Y he logrado superarlos no por mis propias fuerzas o habilidades, sino con sus fuerzas y su amor. Siempre recurro a Jesús en el sagrario. Nunca he quedado defraudado. Cuando te sugiero que vayas al sagrario es porque he visto cómo Jesús nos recibe, con cuánta ilusión.

Cada vez que entro lo imagino sonriendo y diciendo:

“¿De nuevo Claudio?”

Me sonrío también y respondo: “Así parece”.

Cuando nació nuestro cuarto hijo, a las pocas semanas quedó hospitalizado. En el hospital adquirió un virus muy violento. Cuando descubrieron lo que era, lo aislaron. El médico me llamó aparte para decirme con mucha seriedad que en algunos casos los resultados no eran favorables, que debía saberlo.

Me dejó molido con sus palabras. ¿Qué hacer? No podía perderlo. Y en medio de la turbulencia que llevaba dentro surgió una palabra: “el sagrario”.

Salí corriendo del hospital, me subí al automóvil y conduje hasta el Santuario Nacional del Corazón de María.  Estacioné, me bajé del auto y entré al oratorio donde está el sagrario. Es una pequeña capilla, acogedora, silenciosa, que invita a la adoración. Cuando entré me fijé a mi alrededor. Me encontraba solo. Podría hablar en voz alta con Jesús sin molestar a nadie.

Me paré frente al sagrario y le imploré: “¡Ayúdame!” Al segundo oí una voz que repetía: “¡Ayúdame!”

“Es imposible”, pensé, “sólo estamos Jesús y yo. No hay nadie más aquí”. Sentí una mano áspera posarse sobre mi hombro y volví a escuchar: “¡Ayúdame!”

Me volteé y descubrí a un hombre muy pobre, tullido, con dificultades para moverse.

“Mírame”, me dijo,“Apenas puedo moverme. Me cuesta caminar. Ayúdame en nombre de Dios”.

Volví a mirar a Jesús en el sagrario y le dije con una gran sonrisa:

“Te la sabes todas. Contigo no se puede”.

Ayudé aquél pobre en lo que pude.

Mi hijo sanó y esa semana salió del hospital. ¿Cómo no estar agradecido por tanta bondad?

Aún hoy cuando lo pienso, no recuerdo cómo llegó ni  cómo se marchó aquél misterioso hombre que me recordó lo fundamental: “Todos somos hermanos.  Debemos  ser compasivos los unos con los otros”. Y aún más: “Jesús quiere que seamos sus manos, sus piernas, su corazón, en este mundo. Y lo llevemos a los demás”.

Sabes, no me avergüenza visitar a Jesús y decirle que le amo, que lo es todo para mí, que ha transformado mi vida.

¿Puedo pedirte un favor? Ya sabes que me encanta sorprenderlo. Cuando vayas a verlo dile: “Claudio te manda saludos”.

¡Qué bueno eres Jesús!

………………….

Queremos sugerirte un libro “imprescindible”, que te ayudará en tus visitas al Santísimo. El libro del que todos hablan.

libro-el-sagrario-impreso-y-digital

“EL SAGRARIO” es un clásico de espiritualidad que ENCIENDE los CORAZONES en amor a Jesús Sacramentado. Escrito por nuestro autor Claudio de Castro  

Te mostramos cómo adquirirlo. Es muy sencillo.

Si vives en Latinoamerica o Estado Unidos Haz “CLIC” aquí.

Si vives en México Haz “CLIC” aquí.

Si vives en España Haz “ClIC” aquí.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más