La Cuaresma está llegando a su fin.
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Ayer salí con mi esposa Vida. Solemos ir por las mañanas a dar vueltas en el auto, para hacer mandados, pagar cuentas, tomarnos un café acompañados de panecillos calientes y en ocasiones revisar nuestros libros en los puestos de ventas.
Cada vez que salimos me recuerda: “la vida es sencilla, nosotros la complicamos”.
Lo he pensado y me parece que tiene razón. La adversidad suele ser como una venda que te colocan en los ojos. Tienes tantas preocupaciones que no puedes ver la solución porque gastas cada minuto pensando en el problema.
Nuestras vidas son muy cortas, limitadas, pero a la vez MARAVILLOSAS y debemos esforzarnos y vivir a plenitud, con la certeza de un cielo prometido.
Yo he aprendido que hay una salida en todo camino, sea difícil o no. Y cuando no la encuentro, sé de lugar en el que puedo descubrirlo con facilidad. Me acercó a una capilla donde tienen un sagrario y allí, con Jesús Sacramentado, hallo las respuestas que tanto necesito.
Hoy recordé la vez que enfrentaba un problema que me excedía. Era complicado, imposible de solucionar. Salí del trabajo tan preocupado que al pasar frente a una iglesia ni siquiera me detuve, bajé el vidrio del auto y le grité a Jesús: “Te dejo este problema”. En ese momento me entró una gran paz, me sentí aliviado, tranquilo, y supe que todo estaría bien.
Al día siguiente el problema se solucionó de una manera inesperada, algo que jamás imaginé. ¡Fue genial!
Salí un minuto del trabajo, tenía que agradecerle. Y me dirigí a una iglesia cercana, a ocho cuadras. Entré al oratorio, me coloqué de rodilla ante Jesús sacramentado, presente en aquél bellísimo sagrario y le dije aun emocionado: “Gracias Jesús. Eres un gran amigo”.
Y sentí que me sonreía y yo sonreía con Él.
Quise recoger algunas anécdotas maravillosas, de lo que he vivido con Jesús y las de otros que a menudo se me acercan y me comparten las suyas y me dicen: “Cuando publiques un libro incluye mi historia”.
Así surgió este libro sencillo, “CÓMO DESENREDAR TU VIDA”. Está lleno de historias y vivencias simpáticas.
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DIOS TE BENDIGA!