Después que publiqué el artículo 10 libros que todo católico debe leer, un lector amablemente sugirió: “Excelente artículo, ¿por qué no sugieren también libros para nutrir el intelecto y leer en esta cuarentena?”Me pareció muy justa su petición, después de todo, somos cuerpo y alma. Le prometí que trabajaría en ello. Y he seleccionado varios libros que te recomendaré uno a uno, para que te distraigas, diviertas, viajes con los personajes y descubras nuevos mundos. Para mí, como lector y escritor de libros, poder recomendarte estos libros es un regalo del cielo.
Tengo en mi casa una buena cantidad de libros de narrativa, novelas, libros de crecimiento espiritual, biografías (sobre todo de los santos de nuestra Iglesia), distribuidos en los cuartos, armarios, bajo la escalera.
Desde niño me ha apasionado la lectura y esta cuarentena nos brinda un tiempo que podemos aprovechar. Cuando leo, me desconecto del mundo,de los problemas, del miedo a un futuro incierto.
Leer me hace mucho bien.
“¿Y si no tengo libros en casa y las librerías están cerradas?” Excelente pregunta. Pues aprovechemos la tecnología. Existen los libros digitales. Algunos los adquieres gratis y por otros, pagas muy poco. Se descargan en menos de 2 minutos a tu teléfono móvil, tu tableta, o el ordenador. Y se leen casi igual que un libro físico.
Tienen la ventaja que los adquieres en la seguridad de tu hogar, sin tener que salir, puedes cambiar el tamaño de la letra, el color de fondo del libro, Son estupendos.
Hay muchas plataformas donde encuentras muchos libros gratuitos y otros, con precios razonables. Te paso el enlace de un par.
Algunas de estas aplicaciones tienen hasta 10 millones de libros que puedes leer. Te llevaría una vida leerlos, pero visítalas, date gusto allí.
Veamos ahora el libro recomendado de la semana. ¡No lo vas a creer! La verdad es que tampoco me lo creo, pero ¡está buenísimo!
EL QUIJOTE
El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha
De Miguel de Cervantes Saavedra
Durante muchas noches en esta cuarentena mi esposa Vida tomaba un grueso libro, leía y escuchaba sus carcajadas.
“¿Pero ¿qué lees?” “El Quijote”, respondió. Y empezó a compartir conmigo su lectura y a través de ella acompañé al Quijote en sus increíbles aventuras. Tiene muchas aventuras, historias jocosas, desventuras, anécdotas, enseñanzas, consejos. Tiene de todo como una ensalada.
¡Buen provecho!