Aleteia logoAleteia logoAleteia
sábado 20 abril |
San Expedito
Aleteia logo

Cuando me quedo en blanco escribiendo… y rezando…

papel-blanco-miedo-arrugado

Santi Casanova - publicado el 12/05/17

A veces me toca escribir un artículo y no consigo poner negro sobre blanco sin borrar una y otra vez. ¿De qué puedo hablar? ¿Qué experiencias tuve últimamente? ¿Qué le puede interesar a la gente? Y comienzo una y otra vez y destruyo lo comenzado tantas veces como sea necesario.

Creo que a veces me cuesta simplemente escribir lo que me brota del corazón. Intento ponerlo tan bonito… Intento saber tanto de lo que hablo… Intento captar tanta atención… que al final, nada. Bloqueo de la mente y del corazón. Parálisis. Inmovilismo. Pausa.

Con la oración me sucede lo mismo tantas veces. Me siento dispuesto a rezar y me descubro intentando “crear” algo bonito para Dios. Muevo la cabeza y me digo…”Santi, orar no va de esto”. No va de buscar temas de actualidad, ni de buscar palabras bonitas, ni de componer preciosos versos, ni de aparentar, de ni ser un robot espiritual, ni de ser un vomitador de piropos divinos, de peticiones interesadas, de alabanzas vacías.

Estar delante de Él, sin caretas ni disfraces. Contarme más que contarle. Quejarme de que las soluciones no lleguen, del sin sentido de algunas opciones tomadas, del camino a medias emprendido conmigo; quejarme de que algunas cosas no salen como yo creo que deberían salir. Mostrarle mi enfado por su silencio ante la enfermedad de mi amiga, ante el fracaso del otro en su matrimonio, ante el despido y el sufrimiento de aquella, ante la orfandad de unos chicos a los que les arrebataron en un suspiro a su padre. Llorarle y pedirle perdón por mis continuas infidelidades, travesuras vitales que me dejan con mal sabor de boca. Disculparme por perderme, por olvidarle, por darle la espalda, por decirle que yo sé, que me deje, que yo controlo. Hablarle de mis hijos y de mi mujer y pedirle ayuda. Contarle lo que siento cuando no llego, la duda que me asalta, el miedo a no hacerlo bien, a herir, a dañar. Orar es escucharle, dejar que me acaricie, que me abrace, que me proteja, que me seque las lágrimas.

A veces lo que podamos contar es que somos pequeños y nuestro gran testimonio es el relato de nuestra propia pequeñez. La mejor de las historias tal vez sea la del anónimo que cambia el mundo, su mundo, en silencio. El mejor artículo es, sin duda, el que te hace y no el que haces tú. El creativo más puntero es el que es capaz de reconocerse como creatura.

Ser , en todo, ser.

Un abrazo fraterno – @scasanovam

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más