Aleteia logoAleteia logoAleteia
viernes 19 abril |
San Francisco Solano
Aleteia logo

El Papa y el tiempo

0181.jpg

Jaime Septién - publicado el 24/02/16

Las comparaciones son odiosas. Es cierto. Pero muchas veces, necesarias. Conocemos por analogía. O al menos pretendemos sacar conclusiones si ponemos una realidad frente a otra.

Nos situamos en el Hospital Pediátrico “Federico Gómez” de la Ciudad de México. Recorre el Papa los pasillos, saluda, besa, se entretiene dándole medicina a un chiquillo. Está en su medio. Llega donde una joven con 15 años de edad, apenas floreciendo a la vida, que –por las quimios—ha perdido el pelo.

Envuelta en una pañoleta azul (la vemos siempre de espaldas) susurra unas palabras al oído del Pontífice. Luego se sienta. Está agotada por el esfuerzo y por la espera, suponemos, de muchas horas para “ver al Papa”. Aleccionados por las secuencias de artistas y políticos haciendo ese tipo de visitas a centros hospitalarios infantiles; aleccionados por nuestras propias impaciencias cuando nos hacemos “los buenos” y cumplimos –mediocremente– alguna de las obras de misericordia, discurre nuestro interior: la va a bendecir y a otra cosa.

Francisco cruza las manos, se inclina para escuchar mejor (atrás hay ruido, mucho ruido). La pequeña canta a capela –¡y muy bien!—el “Ave María” de Franz Schubert. No hay un solo momento de dispersión en la mirada del Papa. Está concentrado en ella. Ella es toda Jesús.

De nuevo pensamos: cuando termine la primera parte (“Et benedictus fructus ventris / Ventris tui Jesus”) va a concluir la audición. No es así. Permanece estático y después del “In hora mortis nostrae” y del último, largo, sentido “Ave Maria”, abraza, besa, bendice. Al lado está la señora Angélica Rivera, el doctor Gasbarri y el titular del centro pediátrico. La primera dama seca lágrimas. ¿Pensará en el tiempo que le dedicaría su marido si estuviera ahí? ¿Ella misma?

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más