Hoy quería haceros una pregunta porque me puede la curiosidad. ¿En alguna de vuestras casas sucede que la madre no es la culpable de prácticamente todas las desgracias, discusiones o injusticias?
Lo digo porque si es así me gustaría saberlo. Tranquilos. No pretendo solicitar asilo ni nada por el estilo. Simplemente quiero saber si un lugar así existe en la vida real para imaginarme en él en días chungos. Días en los que además de la doble jornada a la que nos enfrentamos los padres que trabajamos fuera de casa, surgen situaciones extra como un trabajo para el cole que requiere de tu ayuda, un examen al que hay que dar el empujón final, una reunión con un profesor o un dilema de esos que comienzan en el patio y te toca desentrañar a ti en casa.
Me refiero a días en los que además de todo esto en lugar de hacerte un monumento sucede todo lo contrario.
Para todo eso estamos, por supuesto, pero cuando a pesar de todo lo que hacemos -con errores por supuesto- algún enano, o algún mayor pretende convertirme culpable de los males que me rodean, culpable no me siento, pero me pongo de un mal humor…
Así que nada, hoy me permito utilizar “El Lio Madre” para desahogarme tirando de ironía y de creatividad. Voy a cerrar los ojos e imaginarme cómo sería mi vida si mi entorno no pretendiera que acertara siempre, que jamás dudara, que siempre supiera donde está el origen de una discusión entre hermanos o que fuera capaz de cortar trozos exactamente iguales de una napolitana de chocolate para que no quepan las comparaciones.
No sé qué tenemos las madres que atraemos las culpas. Así en general. Alguien debería investigar esto.
En fin, sirva este pequeño desahogo como terapia. Como diría mi abuela: “qué ganas tengo de no tener ganas de lo que tengo ganas”. @amparolatre