Éramos apenas media docena de periodistas y la idea de que tan pocas personas escucharan un mensaje tan sugerente a ratos me impedía concentrarme.
Menos mal que siempre me queda “El lío madre” para dar salida a este tipo de experiencias, porque ya se sabe: “lo que no se comparte, se pierde”.
Escuchar ayer a Ángel Fernández Artime, Rector Mayor de los Salesianos, fue inspirador y relajante, después de una quincena “llena de vaivenes”, en la relación con mi preadolescente favorito.
La mirada positiva y constructiva de los jóvenes me sirvió para darme cuenta de que no solo es que tengamos que optar por ellos (¿cómo no vamos a hacerlo?), sino que debemos asegurarnos de que saben y sienten que sus padres y los adultos en general confiamos en ellos.

El Rector Mayor de los salesianos lleva meses visitando las comunidades por todo el mundo, América Latina, Europa del Este, África… y hasta el 14 de mayo en España. En los próximos días se reunirá con miles de jóvenes y no pude evitar preguntarle qué les va a decir.
“Les diré que son muy importantes para nosotros, que creemos en ellos. Les pediré que también ellos deben creer en sí mismos y que no se conformen con sobrevivir; que sueñen alto, sin límites».
Desde luego tengo que reconocer que, en la pastoral con jóvenes, los salesianos son auténticos artistas. Mientras otros se hartan o solo ven pasotismo, ellos advierten un sinfín de posibilidades. Quizás por ello logran que el joven saque lo mejor que lleva dentro descubriendo y aprovechando sus puntos de interés para que se comprometa y desarrolle sus talentos. Para ello hacen mil horas de patio, tienen los colegios abiertos de viernes a domingo con propuestas de ocio saludable, de formación en la fe y lo que a mí me parece más importante: religiosos y animadores van al terreno del joven, manejando su lenguaje y no al contrario. Y así se da el milagro.
«Debemos proponerles metas altas», dijo Ángel Fernández Artime y concederles oportunidades», porque tenemos a la generación mejor preparada.
En los próximos días visitará prácticamente toda España, pero después seguirá su gira por otros países, tomando el pulso a sus jóvenes y a quienes dan la vida por ellos, siguiendo el estilo de su fundador San Juan Bosco. A los que tengáis ocasión de escucharle os aconsejo que no os lo perdáis. Para los que tenéis hijos adolescentes debería ser una obligación hacerlo. Yo después de escucharle me siento con más ganas de descubrir cuáles son esos sueños y esas metas que harán a mis hijos volar alto. Creo que les repetiré más a menudo lo importantes que son para nosotros. @amparolatre