Da igual cuál sea tu estilo en casa o cómo te organices con tus hijos, si hay un asunto que se plantean todos los padres en algún momento de la educación de sus hijos es el de qué responsabilidad dar a los hijos y en qué momento dar el paso.
Y más vale que nos lo planteemos antes de que tengan dieciocho años. De hecho cuanto antes mejor.
Dependiendo de la edad, podemos darle a nuestros hijos diferentes responsabilidades, no solo con las labores escolares, sino también con las labores del hogar. Esto parece un asunto minúsculo pero la realidad es que ocuparse de pequeñas tareas les ayudará a ser personas funcionales y a tener un mayor respeto por su entorno.
Nada como la familia para entrenarse en autonomía. Pequeños gestos como despertarse ellos solos o prepararse sin ayuda la mochila del colegio puede parecer una tontería, pero no lo es. Son pequeños pasos, que marcarán la diferencia en un futuro.
Aunque cada familia es un mundo con sus particulares rutinas, me ha parecido interesante compartir este cuadro que recoge las tareas que pueden asumir los niños en función de la edad.
En un hogar hay momentos en los que es inevitable intentar tratar a todos igual. Simplificar el día a día es en ocasiones una urgencia para llegar vivo a la hora de cenar. Sin embargo, igual de necesario que medir fuerzas es encontrar el modo de que cada uno se sienta único y especial por algo. Una manera de hacerlo es invitar a cada hijo a que se ocupe de unas tareas diferentes (quien dice “invitar”, dice “exigir”). En nuestra casa, por ejemplo, Sara, a sus cuatro años es la encargada de apagar luces cada vez que nos vamos de casa. A Irene, de 9, le chifla preparar la merienda o poner la mesa dándole su particular toque femenino. Y a Ángel no hay cosa que le siente mejor a su autoestima que ir a comprar él solo. Y los tres desde que han sido capaces de gatear han llevado su ropa sucia a la lavadora. “Pobrecitos míos”, he escuchado en alguna ocasión. “Afortunados”, contestaba yo.
En definitiva, que la responsabilidad a determinadas edades, lejos de ser una carga, se convierte en todo un estímulo. Si no les ponemos límites a la hora de asumir responsabilidades, nos sorprenderemos de lo que son capaces de hacer. @amparolatre
Hoy celebramos a...