No sé las veces que a lo largo del día he abierto y cerrado la noticia de esta campaña. Escribo; no escribo; escribo, no escribo. Por supuesto, escribo. Cuando tienes hijos, son temas con los que se te eriza el vello, pero a mí su valentía me impide mirar para otro lado. Hoy es el Día Internacional del Niño con Cáncer y el post va por ellos y por sus familias.
La Fundación Juegaterapia ha lanzado una campaña con el divertido hastag #QueLaRisaTeAcompañe para recaudar fondos contra el cáncer en niños, que apela a su risa, porque “cuando juegan, se olvidan de su enfermedad”.
En Juegaterapia han grabado las risas de niños que están peleando como auténticos guerreros para que las personas que deseen colaborar con esta fundación, puedan descargárselas en el móvil mandando un SMS.
Sus risas son una potente arma para que cualquiera conecte con ellos y para que los que tenemos hijos demos a cada batalla la relevancia que tiene. Son muchas: los modales, los deberes, la disciplina, el orden… Por supuesto, todo es importante, pero a veces perdemos el norte y no somos capaces de ver luz en nuestro pequeño mundo sin grandes problemas. Creo que la historia de cada uno de los niños que protagoniza esta genial campaña son un ejemplo de coraje para todos. Y una llamada a que sepamos disfrutar de la vida sin caer en la tentación de tirar la toalla ante las dificultades del día a día.
No me puedo imaginar cómo es el día a día de sus padres y del resto de familiares (hermanos o abuelos, por ejemplo). Creo que solo ellos lo saben. Nada puede sustituir el calor de un abrazo, pero desde aquí me gustaría mostrarles todo mi cariño.