A primera hora vamos con tantas prisas que hay comentarios de mis hijos a los que no presto atención. Dejo la información aparcada en mi subconsciente y de repente, cinco horas después la recuerdo. Soy una mamá rumiante.
Ángel últimamente se fija mucho en la publicidad y esta mañana le ha llamado la atención el slogan de la ONG “Cooperación Internacional”: “Para cambiar el mundo solo hace falta una persona, tú”. Cuando ha sacado el tema mi capacidad de escucha era nula. Una pena, pero bueno, nada que no se pueda arreglar más tarde retomando la conversación.
Bajo el hastag #livingforothers Cooperación Internacional ha lanzado un vídeo que hace saltar por los aires el tópico que describe al joven de hoy como individualista, narcisista, egocéntrico, materialista y cautivado por la estética selfie. El trabajo audiovisual refleja una nueva generación de jóvenes, que están decididos a cambiar el mundo, a través de las historias reales de seis voluntarios: Ignacio, Cayetana, Salva, Pilar, Enric y Ana. Y es que los nacidos entre 1994 y 2010, que representan el 25,9% de la población mundial, están rompiendo moldes. Según la influyente pensadora y economista inglesa Noreena Hertz, autora de un estudio con 2.000 jóvenes ingleses y estadounidenses de esta franja de edad, “es una generación altruista, nada egoísta. Se mostrará fuerte y sensibilizada por cuestiones como la desigualdad económica y social. Y el 95% piensa que se debe ayudar a quien lo necesita”. Diferentes estudios constatan que el espíritu crítico y la conciencia social renacen. Y aumentan las actividades de voluntariado.
Desde luego la imagen no tiene nada que ver con los tópicos más comunes y Ángel se ha identificado con ella rápidamente.
Últimamente no quiere que le relacionemos con la adolescencia, ni de lejos (pero creo que le gusta cuando le llamo «mi preadolescente favorito»). Sabe que es inevitable, pero claro la imagen que todos tenemos de esta etapa es tan negativa, que no quiere ni oírla nombrar. No me extraña, yo tampoco querría. La de la juventud, sin embargo tiene más matices. A nivel social es más variada y positiva. Joven sí; adolescente, no gracias.
Ya hace tiempo que intento que mis hijos me oigan hacer comentarios del tipo “no todos los adolescentes son iguales”, “no es fácil ser adolescente, así que tiene mérito”, “es una etapa fascinante para descubrir quién quieres ser y defender tu estilo”…
Pienso que de lo contrario debe ser horrible y nada inspirador.
Y esto es lo que hace de una manera muy sencilla el spot de esta ONG, inspirar a los jóvenes. “Chapeau” a los creativos que están detrás de esta campaña destinada a transmitir la sencillez -y a la vez grandeza- de hacer voluntariado, y la capacidad de todos los jóvenes para cambiar la sociedad.
Poner el foco en las capacidades, en lugar de en las limitaciones es la manera de que nuestros chicos desarrollen todo el potencial que tienen. @amparolatre