Con “la vuelta al cole” pasamos del relax al estrés en cuestión de días o de horas. Pero no debería ser así.
Si somos mínimamente organizados y capaces de establecer prioridades, es posible comenzar el curso sin perder la calma.
Al escribir el post de hoy, pienso fundamentalmente en aquellos que no habéis podido dejar las cosas preparadas antes de iros de vacaciones. Sois los más vulnerables al estrés postvacacional. Tranquilos, todavía quedan unos días, que bien aprovechados, pueden dar mucho de sí.
Por si os sirve de ayuda, he aquí algunas de “mis máximas” para estos días:
- No pasa nada por no estrenar estuche, bolis, pinturas y rotuladores. Probablemente tenéis en casa lo imprescindible.
- No pasa nada por usar la mochila del año anterior.
- No pasa nada por no llevar los libros forrados (salvo que el colegio pida explícitamente que se forren). Actualmente las portadas de los libros son de un material plastificado, más resistente que los libros de antaño. Además en los primeros cursos de Educación Primaria en las principales asignaturas son trimestrales, con lo cual no se estropean demasiado.
- No pasa nada por no tener todo el uniforme completo. Durante las primeras tres semanas, nuestros hijos solo utilizarán las prendas de verano. Podemos esperar a octubre para comprar las prendas más abrigadas. Muchas veces compramos a principios de septiembre ropa que no utilizarán hasta noviembre o diciembre, como los chaquetones. Y hay ocasiones en las que la economía familiar agradece fragmentar el gastos de principio de curso.
- No pasa nada por no marcar la ropa con etiquetas de diseño, puedes hacerlo a mano con un rotulador permanente. O mejor aún, que lo hagan ellos mismos.
Si tienes a punto lo estrictamente necesario es mucho más interesante que te centres en ir adaptando el horario progresivamente. Suprime siestas si tienes hijos pequeños y adelanta la hora de ir a la cama con los mayores. Una semana es suficiente para hacer la adaptación y conseguir que haya silencio en casa a una hora más temprana. Les viene bien a los niños y también a nosotros, que ganamos algo de intimidad.
Es más, incluso aquellas cuestiones aparentemente más urgentes (libros y uniforme), los niños no van a utilizarlo durante los primeros días. Por eso, si te ha pillado el toro con la vuelta al cole, recuerda que lo más importante que tenemos que tener a punto es la ilusión por el curso que comienza, las ganas por esforzarnos mucho y la alegría por reencontrarnos con nuestros amigos. Invertir tiempo y conversaciones en cargar la mochila de entusiasmo es el mejor modo de preparar #lavueltaalcole. @amparolatre