El domingo por la mañana se podía adivinar dónde había un integrante del musical por la emoción en el ambiente. A las cinco y media de la tarde se subía el telón y en las casas de los “artistas” se vivía una jornada especial.
Este año tocaba “La bella y la bestia” y la dinámica era la misma que en ocasiones anteriores. La historia la sostenían los profesores de ballet, danza y hip hop -bailarines profesionales-, pero a lo largo de todo el espectáculo estaban integrados todos los grupos del colegio, desde los peques de ballet de 3 años, hasta las chicas de E.S.O.

Fue un gusto ver el resultado de este trabajo coral, del que todos nos sentíamos parte. Y nada como un buen proyecto entre manos para que saliera lo mejor de cada uno. Un rato antes de empezar, en la sala donde se preparaban los niños, había cero competitividad (qué gusto), solo colaboración. Alguien te prestaba imperdibles mientras tú le contabas a una madre “la solución casera” para que no se cayeran los tirantes del tutú.
Desde que lo descubrí hace tiempo con los salesianos, año tras año me reafirmo. No hay actividad más redonda para cogerle el gusto al trabajo en equipo que un musical. Hay sitio para todos porque hace falta talento de lo más diverso, no solo en lo más evidente. Técnicos de sonido y luces, maquilladores, escenografía, gente mañosa con aguja e hilo y en el caso de un musical con niños, muchas personas entre bambalinas que los lleven al baño, les den agua o medien en una discusión.
Cuando además la historia está cargada de valores, resulta que lo que hemos aprendido a lo largo del año es algo más que baile o disciplina.
Al llegar a casa Sara me decía que le daba pena no volver a hacer el baile de los “saleros y pimenteros de la Sra. Pot” y me pedía que no guardara las zapatillas de ballet. Por supuesto que no.
Irene por la noche me contaba que después de la representación, sentía un vacío. “Tendremos que llenarlo con otro gran proyecto”.
No quiero terminar mi reflexión de hoy sin dar las gracias a cada una de las personas que han estado implicadas en este musical. Hay experiencias de enorme valor en la vida de los niños y ésta es una de ellas. @amparolatre