Uno de los grandes retos esta época que nos ha tocado vivir es hacer compatible el trabajo con la vida familiar e incentivar la natalidad.
Esto pasa por sueldos dignos, horarios flexibles y un cambio de mentalidad. A menudo se confunde al personal transmitiendo la idea de que eres mejor trabajador cuantas más horas trabajas. Y nada más lejos de la realidad.
Ayer charlaba del tema con una vecina con la que me encontré en el metro. Es joven, sin hijos y trabaja de sol a sol. Le gusta su trabajo, pero no vive.
A pesar de las ataduras que supone criar a tres hijos creo que mi vida tiene más equilibrio que la suya en el sentido que el tiempo de ocio, trabajo y descanso está más compensado.
Creo que hoy también procede hablar de conciliación y esto es algo que afecta no solo a las familias, sino a cualquier persona que además de trabajar quiera estudiar idiomas o hacer voluntariado, por poner solo dos ejemplos. Porque no se nos puede pasar la vida trabajando.
El Foro de la Familia nos recuerda hoy cuánto nos jugamos con la conciliación, una batalla en la que no toda la responsabilidad la tienen «los jefes». Cada uno de nosotros debemos ser responsables en nuestros trabajos, buenos compañeros para tender una mano cuando el de al lado lo necesita y decir las cosas claras a los que «mueven los hilos» y muchas veces no son del todo conscientes de hasta qué punto te están apretando las tuercas. La conciliación es cosa de todos. Todos necesitamos conciliar y todos podemos ayudar a que otros lo hagan.
No podemos quitarnos el peso de encima esperando que las grandes batallas las libren otros. Es mucho lo que cada uno podemos hacer y hoy es el día apropiado para recordarlo. @amparolatre