Aleteia logoAleteia logoAleteia
sábado 20 abril |
San Expedito
Aleteia logo

Cuando el tiempo se para

ojos cerrados

© Deeped Niclas & Amanda Strandh

Amparo Latre Gorbe - publicado el 12/09/16

Afortunadamente ninguno de mis hijos ha tenido enfermedades graves. Soy además de las que siempre piensa que todo irá bien. Sin embargo, últimamente, cuando me toca ir a un hospital con alguno de ellos para hacerles pruebas médicas, en algún momento en la sala de espera o haciendo una cola, tengo la sensación de que el tiempo se para y no puedo pensar, ni procesar lo que me dicen.

No sé muy bien por qué sucede. Quizás porque soy más consciente que antes de la cantidad de cosas que podrían pasar y que afortunadamente no pasan. Quizás porque no puedo evitar pensar en cuál es la historia de esa mujer con ojeras que se toma el café en la mesa de al lado o en la de ese niño al que Sara habría señalado esta mañana, si yo no lo hubiera evitado.

No hay cosa que me saque más de mis casillas que la falta de humanidad de los médicos o la poca sensibilidad de una enfermera que le echa en cara a una niña de dos años que llore mientras tres desconocidos con batas blancas la miran de arriba a abajo.

ojos cerrados
© Deeped Niclas & Amanda Strandh

Hoy sin embargo, una vez más, en el Hospital Niño Jesús de Madrid lo que me he encontrado han sido profesionales de primera. Se trataba de hacer un análisis de sangre a una niña de tres años, pero hay maneras y maneras de hacer las cosas. Y las enfermeras de esta mañana han convertido en arte una extracción de sangre. No puedo decir otra cosa.

A nuestra benjamina tienen que hacerle varias pruebas en los próximos días. Esperemos que no sea nada grave, pero cualquier padre que se haya visto en situaciones parecidas sabe lo desasosegante que puede ser una espera de este tipo. A lo que hay que añadir los favores que tienes que pedir aquí y allá para que el resto de la logística familiar no pierda ritmo; por no hablar de la sensación de culpa cuando no te queda otra que llegar tarde al trabajo.

En los últimos días me ha sorprendido la generosidad de una compañera periodista que trabaja en dicho hospital y que me ha echado un cable haciendo un trámite que a mí me iba a suponer faltar un día a mi puesto de trabajo, algo que por otro lado, a estas alturas de la película deberíamos poder hacer vía mail o a través de una aplicación. Gracias de corazón. La generosidad de unos y el buen hacer de otros habéis endulzado un día que amanecía complicado. También los buenos gestos hacen que el tiempo se pare. @amparolatre

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más