"Que esta visita al cementerio, donde el silencio interrumpe el frenesí de la actividad, sea para todos nosotros una invitación al recuerdo y a la espera", dijo León XIV durante el Ángelus el 2 de noviembre de 2025, día cristiano de oración por los difuntos. Por la tarde, el Papa se dirigirá al cementerio Verano de Roma para celebrar la Misa de Difuntos a las 16:00 horas.
"Hoy es, por tanto, un día que apela a la memoria humana, tan preciosa y tan frágil", explicó el jefe de la Iglesia católica desde la ventana del Palacio Apostólico en el Vaticano. Dirigiéndose a las miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro, afirmó que, "en la memoria viva de Jesús", todos los difuntos, "incluso aquellos a quienes nadie recuerda, incluso aquellos a quienes la historia parece haber borrado, aparecen en su infinita dignidad".
El Papa subrayó que por eso los cristianos "siempre han conmemorado a los difuntos" en cada Misa y piden que sus seres queridos sean mencionados en la Plegaria Eucarística. "De esta proclamación surge la esperanza de que nadie se pierda", insistió.
Para el Papa, visitar un cementerio es una "invitación al recuerdo y a la esperanza", que evoca la gran confesión que recitan los cristianos durante la Misa. "'Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro', decimos en el Credo", les recordó el Papa. Y añadió: "Conmemoremos, pues, el futuro. No nos quedemos atrapados en el pasado, en las lágrimas de la nostalgia".
En su breve catequesis, León XIV se hizo eco de un pensamiento de Benedicto XVI, quien definió la "vida eterna" como una "inmersión en el océano del amor infinito, donde el tiempo, el antes y el después ya no existen". Esta "plenitud de vida y alegría" es "lo que esperamos y anhelamos de nuestra comunión con Cristo".
Esta tarde, León XIV se dirigirá al cementerio Verano de Roma para celebrar la Misa de Difuntos a las 16:00. En este extenso cementerio de 83 hectáreas, situado al este de Roma, León XIV rendirá homenaje espiritual a las tumbas de sus seres queridos y rezará por los difuntos "a quienes nadie recuerda", confesó al finalizar el Ángelus. "Nuestro Padre Celestial nos conoce, nos ama a cada uno y no olvida a nadie", concluyó.
El lunes, el Papa celebrará una misa en la Basílica de San Pedro en memoria del Papa Francisco y de los cardenales y obispos fallecidos durante el último año.











