Durante una misa celebrada en el cementerio Verano de Roma, el Papa conmemoró a los difuntos el 2 de noviembre de 2025, día cristiano de oración por los difuntos. En su homilía, explicó a los fieles que recordar a los muertos debería permitirles "mirar hacia el futuro" al recordar la "promesa de la vida eterna".
Como ya lo había hecho el Papa Francisco al inicio de su pontificado, León XIV visitó al atardecer el extenso cementerio de Verano, al este de Roma, que abarca 83 hectáreas. Allí celebró la conmemoración de todos los fieles difuntos, "especialmente de los que aquí reposan, y con particular afecto, de nuestros seres queridos".
Ante unos 2.000 fieles, no eludió el dolor causado por la muerte de un ser querido en su homilía, cuando "la ausencia de quienes ya no están con nosotros permanece grabada en nuestros corazones". "Muchos lugares, incluso los aromas de nuestros hogares, nos hablan de quienes hemos amado y nos han dejado, y mantienen viva su memoria dentro de nosotros", confesó el Papa, quien perdió a su madre en 1990 y a su padre en 1997.
Sin embargo, el jefe de la Iglesia Católica aclaró que no se trataba de mirar solo al pasado, sino más bien a "la meta de nuestro camino, al puerto seguro que Dios nos ha prometido, a la celebración sin fin que nos espera".
Según él, la fe cristiana, fundada en la creencia en la muerte y resurrección de Jesús, "nos ayuda a vivir con el recuerdo" como "una esperanza futura". Esta esperanza no es "una ilusión utilizada para mitigar el dolor de la separación de los seres queridos, ni es mero optimismo humano".
"La caridad triunfa sobre la muerte"
El Papa añadió que este "destino final", que será "un encuentro de amor", solo puede anticiparse en la tierra "cuando vivimos en el amor". Esto significa practicar el amor mutuo, "especialmente hacia los más vulnerables y los más pobres".
“La caridad triunfa sobre la muerte”, aseguró además, invitando a los cristianos a hacer de sus vidas una oración que los una a los difuntos, “con la esperanza de reunirse con ellos en la alegría de la eternidad”.
El Papa concluyó su homilía invitando a los fieles a contemplar a "Cristo resucitado" e imaginar a sus "seres queridos difuntos envueltos en su luz". Expresó su esperanza de que la promesa de la vida eterna los "sosteniera", "enjugara" sus lágrimas y "dirigiera" su mirada hacia el futuro, "esa esperanza inquebrantable en el futuro".
Mañana, León XIV celebrará una Misa en la Basílica de San Pedro en memoria del Papa Francisco y de los cardenales y obispos fallecidos durante el último año.











