“El diálogo no es una táctica ni una herramienta, sino una forma de vida, un viaje del corazón”, explicó el Papa León XIV durante el encuentro interreligioso celebrado la tarde del 28 de octubre de 2025 en el Vaticano con motivo del 60 aniversario de la declaración Nostra Ae tate del Concilio Vaticano II. Este texto dedicado a la relación de la Iglesia católica con las religiones no cristianas se conmemoró momentos después de otro encuentro interreligioso organizado por Sant’Egidio en el Coliseo, también en presencia del Papa. Recibido en el Aula Pablo VI por más de 3.000 participantes, entre ellos representantes del judaísmo, el islam y las religiones asiáticas, León XIV recordó el compromiso de la Iglesia católica contra el antisemitismo.
"Hace sesenta años, se plantó una semilla de esperanza para el diálogo interreligioso", explicó León XIV en su discurso, viendo en la presencia de numerosos representantes ecuménicos e interreligiosos una señal de que "esta semilla se ha convertido en un árbol majestuoso, cuyas ramas se extienden a lo largo y ancho, ofreciendo cobijo y dando ricos frutos de comprensión, amistad, cooperación y paz".
El Papa rindió homenaje a los "mártires del diálogo que se opusieron a la violencia y al odio". "Como cristianos, junto con nuestros hermanos y hermanas de otras religiones, somos lo que somos gracias a su valentía, su sudor y su sacrificio", insistió León XIV.
Al agradecer a los diversos representantes religiosos que expresaron su estima por la Iglesia Católica en el momento de la muerte del Papa Francisco y su elección, León XIV enfatizó la pertenencia común de los creyentes de todas las confesiones religiosas a una sola familia humana, única en su origen y también única en su fin último. Recordó que cada persona busca respuestas a los grandes enigmas de la condición humana.
"La Iglesia católica no rechaza nada de lo que hay de verdadero y santo en estas religiones", que "reflejan un rayo de verdad que ilumina a todos los hombres", recordó el Papa citando Nostra Ae tate .
"No podemos invocar verdaderamente a Dios, Padre de todos, si nos negamos a tratar fraternalmente a todo hombre o mujer creado a imagen de Dios", insistió el Papa. León XIV insistió en que "la Iglesia rechaza toda forma de discriminación o acoso por motivos de raza, color, condición de vida o religión".
Asume tu identidad para un diálogo equilibrado
"El diálogo auténtico no comienza con el compromiso, sino con la convicción, con las raíces profundas de nuestras propias creencias que nos dan la fuerza para acercarnos a los demás con amor", explicó el Papa. Lamentó ver "volver a levantar muros entre naciones, entre religiones, incluso entre vecinos".
"El ruido del conflicto, las heridas de la pobreza y el clamor de la tierra nos recuerdan cuán frágil sigue siendo nuestra familia humana", repitió el Papa, enfatizando la "sagrada responsabilidad" de los líderes religiosos, llamados a ayudar a sus pueblos a "liberarse de las cadenas del prejuicio, la ira y el odio". Concluyó su discurso invitando a los participantes a un momento de oración en silencio.
El encuentro estuvo amenizado por numerosas canciones y bailes que ilustraron la diversidad de religiones en el mundo, con artistas de Sri Lanka, Indonesia, Burundi, Burkina Faso y la República Democrática del Congo. Los testimonios filmados brindaron la oportunidad de repasar 60 años de compromiso del papado con el diálogo interreligioso, incluyendo la reunión de 1986 en Asís, los viajes de Juan Pablo II a Siria y Tierra Santa, y los viajes de Francisco a Abu Dabi, Irak y Mongolia.
En presencia del cardenal Jean-Marc Aveline, arzobispo de Marsella, se transmitió un reportaje sobre la aventura vivida por los marineros del Bel Espoir, el barco que navegó este año por el Mediterráneo reuniendo a jóvenes de diferentes nacionalidades y credos.
Entre los más de 3.000 participantes en este encuentro en el Aula Pablo VI, además de numerosos cardenales y personalidades cristianas comprometidas en el diálogo interreligioso, había representantes del islam, del hinduismo, del jainismo, del zoroastrismo, del budismo, del taoísmo y del confucianismo.
El " rechazo categórico" del antisemitismo
El judaísmo estuvo notablemente representado por el Gran Rabino de Roma, Riccardo di Segni, y el Gran Rabino de Francia, Haim Korsia. El cardenal Kurt Koch, Prefecto del Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, reiteró el "rechazo categórico de la Iglesia Católica a cualquier forma de antisemitismo".
El Papa León XIV recordó que Nostra Ae tate "adopta una postura firme contra toda forma de antisemitismo". Destacó que "el cuarto capítulo, dedicado al judaísmo, constituye el núcleo y eje generador de toda la declaración". El Papa explicó que este documento destaca, por primera vez en un texto doctrinal de la Iglesia Católica, "las raíces judías del cristianismo con fundamento bíblico".
Sarah Bernstein, una judía israelí involucrada en un diálogo interreligioso, contó su miedo al crucifijo mostrado por su compañera de cuarto católica cuando era estudiante, y cómo el diálogo y la amistad con esta joven le permitieron superar su miedo y abrirse a una comprensión de afiliaciones religiosas distintas a la suya.
Explicó que la declaración Nostra Ae tate había ayudado a superar la "percepción negativa" de las religiones entre sí, a la vez que instó a no eludir las "candentes realidades" que obstaculizan las relaciones entre creyentes. "Para muchos palestinos cristianos, el judío es el soldado que los bloquea en los puestos de control", reconoció, instando a que el diálogo siempre se sitúe en un "contexto".
Esta mujer israelí expresó su conmoción tanto por la violencia perpetrada el 7 de octubre de 2023 por Hamás en Israel como por la devastación en la Franja de Gaza. Indignada por la agresividad de los colonos que "traicionaron los cimientos de nuestra identidad judía", también denunció el auge concomitante del antisemitismo y la islamofobia, reconociendo que los objetivos de Nostra Aetate aún no se han alcanzado, pero llamando a "resistir la desesperación".











