El presidente de Francia, Emmanuel Macron, impuso la insignia de Gran Oficial de la Legión de Honor al obispo emérito de Urgel Joan-Enric Vives.
Este acto de reconocimiento al eclesiástico junto con otras personas por sus méritos civiles, se celebró el pasado martes 14 de octubre de 2025 en el Palacio del Elíseo de París.
El prelado acogió con agradecimiento la alta distinción con la que esta república europea reconoce su trayectoria de 22 años al servicio a Andorra como copríncipe.
“Significa amistad, valoración y reconocimiento a Andorra a través de sus autoridades y la acepto en nombre de todos los que me han hecho quien soy”, declaró a Aleteia el arzobispo Vives.
“Valoro que la laica Francia condecore a un obispo, un cristiano como yo, por lo que tiene de reconocimiento a los sacerdotes y acojo el gesto de amistad personal del presidente Macron”, añadió.
La Legión de Honor es la más alta distinción de Francia. La creó el año 1802 Napoleón Bonaparte.
Suele reconocer a personas con altos cargos institucionales o que han realizado una importante contribución al país.
También su predecesor en Urgel, el arzobispo Joan Martí Alanis, recibió esta misma condecoración el año 2003 en París.
Honores
El acto en Francia se celebró una semana después de que el arzobispo Vives recibiera la distinción civil de mayor rango de Andorra, la Cruz de los Siete Brazos.

El Principado se la otorgó por su dedicación, constancia, espíritu de iniciativa y trabajo en beneficio del pequeño estado de los Pirineos.
Son honores ligados automáticamente al cargo de jefe de estado Andorra, que recae (además de en el presidente de la República Francesa) en el obispo de Urgel.
Esta peculiaridad responde a una antigua tradición que el pueblo andorrano y la Iglesia católica mantienen y está recogida en la Constitución del año 1993.
Al recibirlos, el arzobispo compartió una reflexión sobre las motivaciones de su servicio y sobre la persona en la que se focaliza su vida.
“Los eclesiásticos no vivimos para estos honores; lo que queremos es ser reconocidos por el Señor -afirmó-. Le pido que tenga piedad de mí el día del juicio”.










