Si te encantan las iglesias grandes e imponentes, no pierdas de vista Barcelona. La Sagrada Familia se acerca a un hito: una vez terminada su Torre de Jesús, la cual se planea que alcance una altura de entre 172 y 172,5 metros, la basílica superará a todas las iglesias del mundo, superando por poco a la Catedral de Ulm, en Alemania (161,5 m)
A finales del verano de 2025, la torre ya había superado los 155 metros (508 pies) y se había convertido en el edificio más alto de Barcelona, con una finalización prevista para finales de 2025 o principios de 2026.
Hasta que se alcance ese máximo, estos son los gigantes actuales:

Catedral de Ulm — 161,5 m (Alemania)
Una iglesia parroquial con ambiciones de catedral, la filigrana aguja gótica de Ulm sigue siendo la más alta del mundo. La cifra es precisa: 161,53 metros, y se puede subir a su entramado de piedra para disfrutar del viento, las campanas y las vistas del Danubio. Su historia se extiende desde su fundación en el siglo XIV hasta su finalización en el siglo XIX, y una comunidad que construyó en altura, sin arcas principescas.

Basílica de Nuestra Señora de la Paz — 158 m (Costa de Marfil)
En la sabana de Yamusukro, esta luminosa basílica combina la luz africana con la simetría clásica. Ostenta un récord diferente: es la iglesia más grande por superficie, y su altura, incluyendo la cruz, alcanza los 158 metros. Los viajeros suelen comparar su cúpula con la de san Pedro, pero los amplios jardines y el cielo azul marfileño le confieren una bienvenida única.
Catedral de Colonia — 157,2 m (Alemania)
Dos agujas anclan el horizonte de Colonia y enmarcan el bullicio del Rin. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la fachada de la catedral es una obra maestra de la ambición gótica; al entrar, las líneas verticales cumplen su función: elevar la mirada.

La altura importa (tanto para los creyentes como para los visitantes curiosos)
La Iglesia enseña que el arte sacro es "verdadero y bello" cuando nos lleva a glorificar el misterio de Dios (CIC 2502). No se necesita un título en teología para sentirlo: la altura puede crear espacio para la quietud, ensanchar el corazón y suscitar grandes preguntas sobre el propósito y la esperanza. Estos edificios son invitaciones a la oración, al estudio de oficios o simplemente a la contemplación en conjunto.
En Barcelona, planifica tu visita para ver las grúas en funcionamiento y la nueva torre en alza; es arquitectura viva, y cuando finalmente se coloque la cruz, vivirás un momento único en un siglo. En Ulm, sube las escaleras (muchísimas) para disfrutar de una vista de los tejados que transforma el sueño medieval en una experiencia sorprendentemente moderna. En Yamusukro, relájate en la explanada al atardecer: la basílica resplandece. Y en Colonia, al salir de la estación de tren estarás prácticamente en la puerta; incluso una breve parada puede añadir un toque de asombro a tu día.
Pronto, la Sagrada Familia lucirá su corona. Por ahora, estos tres nos recuerdan lo que la mano humana puede lograr cuando apunta alto: piedra a piedra, oración a oración, una bienvenida lo suficientemente amplia para todos.
La sagrada familia en imágenes:












