Las tormentas tropicales Raymond y Priscilla han azotado el centro y este de México desde el 9 de octubre, causando una serie de inundaciones, deslizamientos de tierra y lodo. Al menos 47 personas han muerto y varias más están desaparecidas, según un nuevo informe de las autoridades locales. Las lluvias e inundaciones han afectado gravemente al menos a 117 municipios de los estados de Veracruz, Puebla, Hidalgo y Querétaro, en el este y centro del país, así como a San Luis Potosí, en el centro-norte del país, anunció el gobierno mexicano el 12 de octubre. Más de 35,000 viviendas han resultado dañadas, principalmente debido a las crecidas de los ríos que obligaron a la gente a abandonar sus hogares.
Se han desplegado alrededor de 10,000 militares, junto con suministros de socorro y vehículos, para apoyar las labores de socorro. "Personal y equipos del gobierno mexicano están desplegados para abrir caminos y asistir a las comunidades", declaró la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum en X , tras una reunión remota con funcionarios de los estados afectados el domingo 12 de octubre.
La Iglesia junto al lecho de las víctimas
Mientras los rescatistas civiles y militares luchan por reabrir las carreteras para llegar a las aldeas aisladas, la Iglesia Católica también trabaja para ayudar a las víctimas. La Comisión Episcopal para la Comunicación Pastoral (CEPCOM) de la Conferencia Episcopal Mexicana ha invitado al público a orar por las víctimas. "Oremos juntos por las víctimas y sus familias que han perdido sus hogares o viven en la incertidumbre", declaró la CEPCOM en un comunicado, añadiendo que la Iglesia "apoya y coordina los esfuerzos para brindar atención y asistencia".
En los estados afectados por las inundaciones, las iglesias se han transformado en centros de recolección con la ayuda de Cáritas. Del domingo 12 al viernes 17 de octubre, feligreses católicos instalaron dos centros de recolección de alimentos en la Catedral de san José de Tula, en el estado de Hidalgo. En el estado de Veracruz, donde se han instalado centros similares en iglesias, el obispo de Papantla, José Trinidad Zapata Ortiz, ha hecho un llamamiento urgente a la solidaridad. También se han organizado campañas de recaudación de fondos en parroquias de los estados afectados, incluyendo Veracruz, para ayudar a las víctimas.
"El Evangelio nos llama a ser prójimos, a no ignorar el sufrimiento de nuestros hermanos"
"También tuvimos parroquias en Poza Rica que sufrieron estas inundaciones, siendo las más afectadas: María Inmaculada, La Divina Providencia, Espíritu Santo y San Judas Tadeo", anunció Monseñor José Trinidad Zapata Ortiz de Papantla en un comunicado, pidiendo a los residentes estar atentos y seguir las instrucciones de las autoridades y Protección Civil para que, si las lluvias continúan, no se vean afectados por la tormenta, y buscar refugios proporcionados por las autoridades. "En momentos como estos, el Evangelio nos llama a ser prójimos, a no ignorar el sufrimiento de nuestros hermanos", concluyó.











