"Estoy cerca del pueblo peruano", declaró el Papa León XIV al final de la Misa celebrada el 12 de octubre de 2025 en la Plaza de San Pedro, con motivo del Jubileo de la Espiritualidad Mariana. Esto ocurre dos días después de la destitución de la presidenta de Perú, Dina Boluarte, a quien había recibido en el Vaticano el día de su Misa de investidura, el 18 de mayo.
El Parlamento votó a favor de destituir al presidente por una abrumadora mayoría de 122 votos a favor y 130 en contra, tras días de protestas juveniles contra la corrupción y la violencia. El presidente del Parlamento, José Jeri, asumirá ahora la presidencia interina hasta las elecciones presidenciales previstas para abril de 2026.
"Rezo para que el Perú continúe en el camino de la reconciliación, el diálogo y la unidad nacional", aseguró el pontífice, él mismo peruano desde su naturalización en 2015, cuando se convirtió en obispo de Chiclayo.
Un futuro viaje apostólico del Papa a Perú, donde se le espera con gran expectación, dependerá de la estabilización política del país. Por lo tanto, es impensable que el pontífice viaje allí antes de las elecciones del próximo abril.
Ucrania y Gaza
El Papa León XIV también habló sobre Gaza y Ucrania tras el rezo del ángelus. Acogió con satisfacción "el acuerdo sobre el inicio del proceso de paz" que ha puesto fin a las hostilidades en Gaza después de dos años de guerra, y animó "a las partes interesadas a proseguir con valentía el camino trazado hacia una paz justa y duradera, respetuosa de las legítimas aspiraciones de los pueblos israelí y palestino".
El alto el fuego firmado esta semana bajo presión del presidente estadounidense Donald Trump ya ha permitido el regreso de 500 mil palestinos al norte del enclave, pero muchos han encontrado sus hogares en ruinas. Se espera que la liberación de los rehenes israelíes restantes comience este lunes 13 de octubre por la mañana, según Hamás.
"Dos años de conflicto han sembrado muerte y ruina por doquier, especialmente en los corazones de quienes han perdido brutalmente a sus hijos, a sus padres, a sus amigos, todo", dijo el pontífice. "Junto con toda la Iglesia, me acerco a su inmenso dolor", aseguró.
El Papa también expresó su tristeza por los "nuevos atentados violentos que han golpeado varias ciudades e infraestructuras civiles en Ucrania, provocando la muerte de personas inocentes, incluidos niños, y dejando a muchas familias sin electricidad ni calefacción".
Con la llegada del invierno, Rusia bombardeó anoche más infraestructura energética, especialmente en las regiones de Donetsk, Odesa y Chernihiv. En total, las fuerzas rusas lanzaron más de 3100 drones, 92 misiles y unas 1360 bombas planeadoras en una semana, según la presidencia ucraniana.
"Mi corazón está con el sufrimiento de esta población, que vive desde hace años en la angustia y la privación", declaró León XIV, quien renovó "el llamamiento a poner fin a la violencia, a detener la destrucción, a abrirse al diálogo y a la paz".
Desde el inicio de su pontificado, el Papa expresó su disposición a trabajar para poner fin a esta guerra recibiendo al presidente ucraniano Volodímir Zelenski en dos ocasiones: en mayo en el Vaticano y en julio en Castel Gandolfo. También habló por teléfono con el presidente ruso Vladímir Putin el 4 de junio.










