A las 12 del mediodía de este viernes 10 de octubre se hacía efectivo el alto el fuego en Gaza. En seguida una multitud de desplazados caminaban de vuelta a su tierra de la Franja.
Es un tiempo de alegría, gratitud y expectativas de paz tras dos años de guerra, según el patriarca latino de Jerusalén.
“Ahora debemos celebrar este importante paso que traerá un poco más de confianza en el futuro”, declaró Pierre Battista Pizzaballa.
El acuerdo de paz entre Israel y Hamas fue anunciado por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, el miércoles. Prevé la liberación de rehenes y presos, la entrada de ayuda humanitaria en Gaza y una retirada de las fuerzas israelíes, entre otras medidas.
Pensar en reconstruir
Para Pizzaballa, es “un primer paso” al que seguirán muchos más, pero “ahora finalmente vemos algo nuevo y diferente”.
El cardenal añadió que la vida dentro de Gaza “seguirá siendo terrible durante mucho tiempo”.
Pero manifestó su confianza en que “poco a poco podamos empezar a pensar no en la guerra sino en cómo reconstruir después de la guerra”.
Pizzaballa, que también preside Caritas Jerusalén, reafirmó su compromiso de seguir acompañando al pueblo de Gaza “en su largo camino de sanación, recuperación y reconstrucción”.
Para el patriarca, permanecer junto a los vulnerables significa ser Iglesia que comparte, consuela y sirve sin dejarse instrumentalizar por ningún bando.
Caritas está ahora esperando detalles sobre la apertura de los corredores humanitarios para la entrega de ayuda.
Eco mundial
Las celebraciones por la perspectiva de paz en Gaza se han extendido a todo el mundo, con declaraciones de los representantes de las principales instituciones.
En los últimos meses, han sido numerosas las iniciativas de paz: negociaciones, denuncias, oraciones,…
El Papa León XIV animó a los católicos a rezar el rosario cada día del mes de octubre por la paz.
E invitó a mirar “a Jesús, que nos llama a sanar las heridas de la historia con la sola mansedumbre de su cruz gloriosa, de la que brotan la fuerza del perdón, la esperanza de volver a empezar”.
Testimonio que consuela
Como destaca un reciente manifiesto por la paz del movimiento Comunión y Liberación, “la paz exige ser construida día a día, comenzando desde abajo, es decir, empezando a vivirla allí donde uno está”.
En el caso de los que han permanecido en la Franja de Gaza poniendo en riesgo su vida -como el párroco y otros religiosos-, “su testimonio conmueve y consuela por su radicalidad”.
Pero, añade el manifiesto, todos en todas partes “como cristianos, deseamos identificarnos con Cristo, que para vencer al odio del mundo aceptó el sacrificio de la cruz que le pidió su Padre”.
Este sábado 11 de octubre, el Papa presidirá una vigilia de oración en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
En ella se rezará el rosario por la paz en el marco del Jubileo de la Espiritualidad Mariana, recordando a la vez el aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II.











