Nacido en El Salvador, a los 19 años expuso su vida a los peligros de la migración debido a la necesidad de escapar de su país, que atravesaba por una guerra civil. El camino no fue fácil: fue deportado y puesto en prisión en México en reiteradas ocasiones por la policía migratoria. Hoy Monseñor Evelio Menjivar, el Obispo Migrante de Washington D.C., acompaña a líderes de las comunidades hispanas del Consejo Nacional Católico para el Ministerio Hispano de los Estados Unidos, y estuvo presente en Roma durante el Jubileo de los Migrantes.
“Yo también he sufrido la experiencia de ser un deportado y un indocumentado. Siempre hablo desde mi propia realidad. Siempre me he sentido cerca, tanto que, cuando el Papa Francisco me nombró Obispo, elegí el lema Episcopal 'Caminaba con ellos'. Yo me siento llamado a ser parte de esa Iglesia que camina con la gente, que camina con el migrante”, comparte el Obispo salvadoreño.
Durante la Audiencia Jubilar del 4 de octubre de 2025, en el Vaticano, Mons. Menjivar pudo hablar con su Santidad representando a los millones de católicos hispanos en los Estados Unidos. Relata que cuando le agradeció por el trabajo que está haciendo en defensa de los inmigrantes el Papa le contestó "es muy importante, es muy importante el trabajo que estamos haciendo". "No habló mucho, pero con su sonrisa dijo mucho", señala el Obispo Evelio.

En este año Santo, junto al Papa Leo XVI, el Jubileo de los Migrantes reunió a alrededor de 10 mil peregrinos venidos de unos 95 países, cada uno con historias de sacrificio y esperanza. Se celebra para recordar que, aunque muchos abandonaron su tierra natal, no están solos: son portadores de fe viva, de sueños que cruzan fronteras, de un testimonio que inspira.
“El lema Peregrinos de Esperanza nos anima a seguir adelante. El migrante es, por sí mismo, un Peregrino de la Esperanza que sale de su país para buscar un mejor futuro. Debemos estar anclados en la Esperanza. Como Abraham que salió en busca de una Tierra de la Promesa”, explica Monsteñor Menjivar.
Y continúa: “El mensaje del Papa León XVI, es un mensaje de esperanza, de cercanía. En estos últimos días él ha estado hablando sobre la situación migratoria de los Estados Unidos, y nos invita a buscar maneras de respetar y reconocer la dignidad de cada persona. Y también del inmigrante. El mensaje que podemos llevar a nuestras comunidades migrantes es que el Papa está cerca. El Papa entiende nuestra situación; al ser un Papa estadounidense y también al conocer la realidad de América Latina y (sabe) por qué la gente deja sus países".
Los miles de migrantes que se reunieron en la Plaza de San Pedro viajaron desde países como Italia, Estados Unidos, Canadá, Suiza, Bélgica, España, Filipinas, Alemania, Portugal, India, México, Brasil, Colombia, Venezuela, El Salvador, Bangladesh, Nigeria, Albania, Rumanía, Madagascar, Eritrea, Togo, Cabo Verde y Mauricio. La comunidad hispana fue la comunidad migrante más grande que estuvo presente.
“La Iglesia debe ser una Madre para todos, que acoge, acompaña, promueve e integra, como lo señalaba el Papa Francisco. En Estados Unidos, los Obispos están alzando su voz por los católicos migrantes”.











