Sor Faustina Kowalska, reconocida como una de las grandes místicas del siglo XX, vivió intensas experiencias espirituales desde una edad temprana. Recibió gracias extraordinarias como visiones, locuciones interiores y éxtasis profundos.
Sin embargo, también atravesó una etapa prolongada de profundo desierto espiritual. Durante este periodo, experimentó una aparente ausencia de Dios, sequedad en la oración y sufrimiento interior. En su Diario, dejó constancia de esta vivencia:
“Dios mío, en vano busco ayuda entre los hombres, todo me parece una conspiración en mi contra; me siento sola, abandonada, con el alma llena de amargura…” (Diario, 23).
En el siguiente video descubre cómo sor Faustina, en medio de esta oscuridad, fue purificada y fortalecida para abrazar plenamente su misión.
Conoce la casa de Sor Faustina Kowalska:











