Nuestras comunidades deben ser casas de oración. En la vida del cristiano, la oración debe ser constante. Pero siempre podemos rezar mejor frente al Santísimo Sacramento para obtener los frutos espirituales y la gracia santificante.
Adoración al Santísimo
Imaginemos esta hermosa imagen: la iglesia en silencio para la exposición del Santísimo Sacramento, colocado sobre el altar, en un ostensorio, flanqueado por varias velas. Los sentimientos nos llevan a la oración y el pensamiento vuela hacia Dios. Los fieles, ante el Santísimo Sacramento, comienzan a recitar el rosario. ¿Se puede rezar el rosario ante el Santísimo?
Enseñanza de la Iglesia
Una indicación de la Congregación para el Culto Divino de 1997 señala que «no se debe exponer la Eucaristía solo para recitar el rosario (tercio), pero entre las oraciones que se pueden hacer ante la Eucaristía expuesta, se puede incluir sin duda la recitación del santo rosario (tercio), subrayando sus aspectos cristológicos con lecturas bíblicas relativas a los misterios, y dejando espacios para la meditación silenciosa y adoradora de los mismos».
En resumen, se puede rezar el rosario, pero no solo eso. Dentro del momento de adoración al Santísimo Sacramento deben insertarse oraciones, cantos y lecturas bíblicas que hagan referencia al misterio de la Eucaristía.
Mirar a Jesús
El sentido de esta orientación de la Iglesia es que se pueda dedicar un verdadero momento de adoración al Señor. Otra cosa, el Santísimo Sacramento se expone para que los fieles «vean» a Jesús y no al contrario. No se expone el Santísimo para que Jesús vea a los fieles rezando el rosario.
La instrucción Redemptionis Sacramentum, en el número 137, también aborda esta cuestión. No «prohíbe» el rosario ante el Santísimo, sino que indica que puede «incluirse» en el momento de la adoración:
La exposición de la santísima Eucaristía hágase siempre como se prescribe en los libros litúrgicos. Además, no se excluya el rezo del rosario, admirable «en su sencillez y en su profundidad», delante de la reserva eucarística o del santísimo Sacramento expuesto. Sin embargo, especialmente cuando se hace la exposición, se evidencie el carácter de esta oración como contemplación de los misterios de la vida de Cristo Redentor y de los designios salvíficos del Padre omnipotente, sobre todo empleando lecturas sacadas de la sagrada Escritura.











