En un mundo donde las palabras vuelan, y las críticas abundan, aprender a usar el humor como escudo es una verdadera fortaleza. No se trata de ignorar todo, sino de discernir lo que merece tu atención y lo que merece solo una sonrisa y un buen chiste.
A veces, lo más saludable que puedes hacer con un mal comentario es desarmarlo con humor y transformarlo en algo que te haga reír en lugar de herirte; porque al final, no siempre puedes controlar lo que otros dicen, pero sí cómo te afecta.
Aquí van 3 consejos prácticos y con chispa para transformar los comentarios ajenos en combustible para tu buen humor, y de paso, conservar la paz mental.










