Gaza: un lugar de crisis extrema
Desde octubre de 2023, la Franja de Gaza se encuentra en una situación de catástrofe humanitaria. Según el Ministerio de Salud palestino, para la primavera de 2025, más de 52 mil personas habían muerto, un tercio de ellas niños y adolescentes. La hambruna se ha generalizado. Un informe independiente de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF) de las Naciones Unidas describió la situación en Gaza como "totalmente provocada por el ser humano", lo que requiere una intervención inmediata.
El gobierno israelí niega estos informes, calificándolos de "propaganda de Hamás". Sin embargo, en agosto de 2025, el periódico israelí Haaretz publicó su propio informe desde hospitales locales, en el que periodistas documentaron casos de niños extremadamente demacrados, madres que no podían amamantar debido a la desnutrición y la propagación de enfermedades causadas por cuerpos debilitados.

"Nos interponemos entre la violencia y los indefensos"
Aleteia: Señor Jones, ¿qué hace el Proyecto de Personas Vulnerables y por qué es tan importante su presencia en Gaza?
Jason Jones: El Proyecto Personas Vulnerables se fundó en 2002 con la visión de crear una organización verdaderamente integral, basada en la Doctrina Social católica. Protegemos a las personas vulnerables, desde bebés en el vientre materno hasta niños en Darfur. Nuestra misión es proteger a las personas vulnerables de la agresión, dondequiera que se encuentren. Si bien llevamos más de dos décadas ayudando a comunidades de todo el mundo, fue nuestro trabajo en Afganistán lo que nos convirtió en una organización reconocida en Estados Unidos. Actualmente operamos en Nigeria, Ucrania y otras zonas de conflicto. Gaza no fue la excepción. Estamos allí para salvar la vida de niños, mujeres embarazadas, ancianos y quienes no tienen a quién recurrir.

Programa de ayuda para bebés y atentado con bomba en el almacén
A mediados de agosto de 2025, la asociación importó a Gaza más de 4 mil paquetes de fórmula infantil, destinados a familias con niños. El 14 de agosto, un almacén en el norte de la Franja fue bombardeado. ¿Qué ocurrió exactamente?
Dos de nuestros voluntarios murieron. El almacén quedó reducido a escombros. Perdimos una gran cantidad de alimentos y suministros, pero sabíamos que no podíamos detenernos. Las pérdidas incluyeron 4 mil latas de comida para bebés, verduras frescas y aceite de cocina.
Sabíamos que no podíamos rendirnos. Tan solo una semana después, VPP reanudó la distribución. Logramos obtener y entregar 213 paquetes de fórmula. Es una gota en el océano, pero para estos niños, significa la diferencia entre la vida y la muerte.

¿Pero los ataques no han cesado?
Sí, el 25 de agosto, mientras intentábamos entregar comida a la Parroquia de la Sagrada Familia, nuestro equipo fue atacado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Afortunadamente, por la gracia de Dios, la comida llegó. Momentos después, nuestro camión cisterna estaba literalmente rodeado de familias desesperadas: personas hambrientas y sedientas, luchando por cada gota. ¿Cuál fue la respuesta del Proyecto para Personas Vulnerables al ataque? Estamos enviando más comida y agua directamente a ese barrio.

La visión de un padre sobre la ayuda
¿Escribiste en las redes sociales que cada mañana lo primero que revisas son los mensajes del equipo de Gaza?
Sí, lo primero que hago al despertar es revisar Signal. Necesito saber si han llegado las entregas y si todos están bien. Exijo documentación fotográfica completa de cada distribución. Pero no se trata solo de comida; también intentamos animar a los niños, especialmente a los de los campamentos. Hace poco les enviamos helados y payasos para que sonrían. Puede parecer poca cosa, pero todo padre sabe que estas cosas son importantes.

"El genocidio no tiene dos caras"
Sus declaraciones utilizan un lenguaje fuerte: "genocidio", "máquina de muerte". ¿Por qué?
Porque no hay otra palabra para lo que estamos viendo. Familias enteras desapareciendo bajo los escombros. Iglesias bombardeadas, bebés enterrados entre las ruinas. No se puede fingir que esto es una disputa política. Es una herida moral.
El silencio de muchos políticos y comentaristas es una vergüenza. Demasiada gente habla de defender la vida y los valores occidentales, pero cuando mueren niños en Gaza, optan por el silencio. Esto no es prudencia, es complicidad.
Si el conservadurismo significa algo, es defender la dignidad humana. No se puede defender a los no nacidos y callar mientras los niños mueren a causa de las bombas. No se puede hablar de paz y, sin embargo, apoyar la guerra total contra la población civil. Si perdemos el coraje ahora, perderemos los cimientos sobre los que nos sustentamos.

La propia responsabilidad
Entonces, ¿cómo podemos ayudar los católicos?
Cada uno tiene su propia responsabilidad. Puedes apoyar a organizaciones de ayuda —como la nuestra, el Proyecto para Personas Vulnerables— , puedes exigir acciones a los políticos y, al menos, puedes abstenerte de repetir propaganda.
Sobre todo, debemos orar y tener la valentía de ver el rostro de Cristo en los niños de Gaza. El camino es angosto, pero conduce a la vida.
¿Quién es Jason Jones?
Jason Jones es un productor de cine estadounidense (Bella, La lapidación de Soraya M., Crescendo), escritor, podcaster y activista provida. Es fundador de la Organización de Educación y Ayuda en Derechos Humanos (HERO), del Proyecto Personas Vulnerables y de Movie to Movement.
Es conocido por su labor en favor de las minorías religiosas perseguidas y los refugiados de guerra en Afganistán, Nigeria y Ucrania. Padre de siete hijos, lleva años comprometido con la defensa de la vida y la ayuda a los más necesitados.
👉 Puedes apoyar las actividades del Proyecto Personas Vulnerables donando a través del sitio web https://www.vulnerablepeopleproject.com/gaza











