El poco conocido nombre de Nuestra Señora del Aire, que hace referencia a la Virgen María, se ha dado al menos a dos lugares en Francia: la capilla de Nuestra Señora del Aire en Saint-Cloud (Altos del Sena) y el monumento de Nuestra Señora del Aire en Dieulouard (Meurthe-et-Moselle), entre Nancy y Metz. Ambos fueron erigidos en la época de la Primera Guerra Mundial.
Invocar la protección de la Virgen María
La capilla clodoaldiana, originalmente llamada "Nuestra Señora Auxiliadora de Val d'Or", fue bendecida en 1919 con el nombre de "Nuestra Señora del Aire", para, como explicó el cardenal Léon Amette, arzobispo de París, "invocar la protección de la Reina del Cielo sobre los valientes aviadores que surcan a menudo los cielos de esta región".
El monumento a Dieulouard se erigió después de la guerra y se inauguró en 1929. Gustave Clanché, párroco de la localidad, quiso dar las gracias a la Virgen por haber salvado el pueblo. Dos bombas habían atravesado la iglesia de parte a parte, pero no habían estallado.
Esta oración, propuesta por Aleteia, te invita a encomendarte a la Virgen María, la verdadera Reina del Cielo, antes de un viaje en avión.
Oración
Nuestra Señora del Aire,
Tú que velas por todos los que imploran tu protección,
presérvame de todos los peligros.
Tú que reinas en la tierra y en el cielo,
haz que se den las condiciones para que yo llegue a mi destino.
Tú que acompañaste a tu Hijo por los caminos de Galilea,
estate a mi lado en este viaje.
Calma mis preocupaciones,
aleja de mí todo temor,
y condúceme a donde debo estar
según la voluntad de tu Hijo Jesucristo.
Amén.











