La fiesta de Nuestra Señora del Monte Carmelo es un día maravilloso para ir a Misa y recibir la Eucaristía en honor de Nuestra Señora del Carmen. También podemos celebrar esta hermosa fiesta mirando a la sabiduría de cuatro grandes santas monjas carmelitas, cada una de los cuales tiene algo que enseñar sobre el amor a la Eucaristía.
1Santa Teresa de Ávila
La gran reformadora carmelita, santa Teresa de Ávila, trajo una nueva infusión de santidad a la orden carmelita a través de sus ardientes oraciones y brillantes escritos. Esta Doctora de la Iglesia pronunció estas grandes palabras de sabiduría sobre el poder de la Eucaristía:
"Estén con Él de buena gana; no pierdan una ocasión tan buena para conversar con Él como es la hora después de haber comulgado… Si en seguida vuelven el pensamiento a otras cosas, si no prestan atención ni tienen en cuenta que Él está dentro de ustedes, ¿cómo podrá revelarse a ustedes? Este es, pues, un buen momento para que nuestro Maestro nos enseñe, y para que le escuchemos".
Qué gran recordatorio para pasar tiempo en oración con nuestro Señor Eucarístico, incluso después de que haya terminado la Misa.
Santa Teresa de Ávila también decía:
"¿Por qué dudar, si tenemos fe, que se obrarán milagros mientras Él esté dentro de nosotros y que nos dará lo que le pidamos, puesto que está en nuestra casa? Su Majestad no acostumbra a pagar mal su hospedaje si la hospitalidad es buena".
2Santa Teresa de Jesús de los Andes
Santa Teresa de Jesús de los Andes fue una monja carmelita chilena que murió con solo 20 años, pocos días después de que le dieran permiso para hacer sus votos perpetuos. Sus escritos están llenos de sabiduría y santidad. Ella pronunció estas palabras sobre la Eucaristía:
"… comulguen con fervor. Que Jesús encuentre en sus almas un refugio donde descansar. Prepárense bien considerando Quién es el que van a recibir. Es Dios mismo… ¡Cómo me gustaría ayudarles a entender… lo que es recibir la Comunión aquí en el Carmelo! Para un carmelita, la Comunión es el cielo; y la Comunión debería ser lo mismo para toda alma creyente."
Santa Teresa de los Andes también enseñaba:
"Procura cada mañana, cuando tengas la dicha de comulgar, pedir a Nuestro Señor que permanezca contigo todo el día en tu alma. Así vivirás con Dios e inmerso en Él".

3SANTA MARÍA MAGDALENA DEL VERBO ENCARNADO DE PAZZI
Santa María Magdalena del Verbo Encarnado de Pazzi fue una monja carmelita y mística italiana que llevó una vida oculta de oración y abnegación, rezando especialmente por la renovación de la Iglesia y animando a las hermanas en la santidad. A menudo entraba en éxtasis después de recibir la Eucaristía. Su vida estuvo marcada por muchas gracias extraordinarias.
Enseña cómo debemos orar al recibir la Eucaristía:
"La oración debe ser humilde, ferviente, resignada, perseverante y acompañada de gran reverencia. Uno debe considerar que está en la presencia de Dios, y habla con el Señor ante quien los ángeles tiemblan de temor y pavor".
Santa María Magdalena de Pazzi también enseñó:
"Qué poco respeto tenemos por Aquel ante Quien los serafines se cubren con sus alas, postrándose ante Él. Y Él lo soporta todo en silencio, permaneciendo sin esplendor, oculto bajo el pan, para poder vivir en medio de los que Él creó. ¡Oh, qué bueno es Él! ¡Qué amor infinito tiene! ¿Por qué no estamos locos de amor por Él?".
¿Cómo demostramos que estamos locos de amor por Él? Cada uno de nosotros está llamado a discernir cómo mostrar mejor a Dios un amor más perfecto… más allá de lo que es casual, cómodo y fácil.
4SANTA ISABEL DE LA TRINIDAD
Santa Isabel de la Trinidad fue una mística carmelita francesa y escritora espiritual recientemente canonizada en 2016. Sus palabras de bienvenida a Dios son muy apropiadas para rezar al recibir la Eucaristía:
"Haz de mi alma… Tu morada querida, Tu hogar de descanso. No permitas que te deje allí solo, sino que me mantenga allí absorta en Ti, en fe viva, adorándote".











