María Magdalena Ibarrola y Suárez se convirtió en la primera mujer laica en ser nombrada canciller de la Arquidiócesis Primada de México, cuya fundación tuvo lugar hace 500 años. El cardenal Aguiar Retes, después de escuchar a los obispos auxiliares, designó a la Maestra María Magdalena y reconoció que este es “un paso significativo en el camino pastoral y administrativo” que favorece la sinodalidad, la corresponsabilidad dentro de la Iglesia y la apertura a “la riqueza de los carismas del Pueblo de Dios”.
Previamente, la Maestra Ibarrola y Suárez se había desempeñado durante varios años como Vicecanciller de la Arquidiócesis, donde pudo trabajar en comunión con el sacerdote Alan Téllez Aguilar, anterior canciller.
La Arquidiócesis, por medio de un comunicado, reconoce que esta experiencia, sumada a sus estudios y preparación profesional, permitió que este equipo generara “sinergias con diversas áreas de la curia” que mejoraron los procesos “para el servicio de los fieles laicos, religiosos y clérigos de la Arquidiócesis”.
“El nombramiento de la Mtra. Ibarrola y Suárez es también un signo del camino que estamos llamados a recorrer: una Iglesia donde las mujeres puedan participar de manera plena y activa, también en los espacios de decisión y gobierno”, se lee en el comunicado firmado por el Arzobispo y la Mtra. Ibarrola y Suárez.
En una entrevista con el medio Desde la Fe, María Magdalena aseguró que, mientras estudiaba Derecho Canónico, descubrió la gran cantidad de tareas puede asumir un laico y afirmó: "Creo que las mujeres tenemos una especial sensibilidad para los detalles, para crear un ambiente acogedor en el trabajo".
Por ello, invitó a otras mujeres a que, si han sentido un llamado a servir en la Iglesia, descubran y valoren "la riqueza de ser mujeres dentro del cuerpo eclesial, no para competir, sino para complementar y servir”.
Para ella, los mayores retos a enfrentar serán: continuar preparándose, mantenerse en humildad, cuidar su vida espiritual y descubrir cómo poner sus cualidades femeninas al servicio de la Iglesia.
¿Qué hace un canciller?
El numeral 482 del Código de Derecho Canónico establece que:
“En cada curia, debe haber un canciller, cuya principal función, a no ser que el derecho particular establezca otra cosa, consiste en cuidar de que se redacten las actas de la curia, se expidan y se custodien en el archivo de la misma”.


